Una venezolana de 17 años fue asesinada de nueve puñaladas, la tarde del domingo, dentro de un humilde rancho situado en el barrio Santo Domingo, en la ciudad de Barranquilla, en Colombia.
El crimen fue perpetrado por su pareja, un hombre identificado como Francisco Javier Quiñones Julio, de 19 años, también de nacionalidad venezolana.
La rabia que Quiñones sentía por solo pensar que su mujer lo abandonaría para regresar a Venezuela, sería el detonante del sangriento hecho, registrado en la habitación que ambos compartían desde hacía dos meses.
Según información recabada por la policía local, todo empezó cuando la joven sostenía una discusión con su pareja en la habitación donde vivían arrendados desde hace unos dos meses.
“El joven sacó un cuchillo y allí adentro comenzó a agredirla sin piedad. Luego de apuñalarla, el muchacho salió de la habitación con el cuchillo en la mano y detrás de él le seguía su pareja ensangrentada. La jovencita caminó cuatro pasos y cayó al suelo. Murió en el sitio”, contaron vecinos a la policía.
El femicidio de la menor es el quinto, registrado en menos de dos meses, que tiene como víctima a una venezolana que vive en el exterior