El tren que descarriló este lunes en el estado de Washington (EEUU) viajaba a 128 km/h, más del doble de la velocidad permitida por la empresa, hecho que dejó a tres personas fallecidas.
Los investigadores del caso indicaron que, de acuerdo a la información preliminar, el equipo que graba los datos del tren reveló que la locomotora transitaba por una nueva ruta por primera vez, a una velocidad de 128 km/h, cuando el límite establecido es 48 km/h.
Pese a esta información, el funcionario de la Oficina Nacional de Seguridad del Transporte, Bella Dinh-Zarr, declaró que «todavía es demasiado pronto» para saber por qué el tren iba a esa velocidad.
El tren llevaba a bordo a 77 pasajeros y 5 tripulantes, quienes transitaban sobre vías que anteriormente servían para trenes de carga y militares.
El descarrilamiento se produjo en DuPont, al sur de Seattle, en una curva que pasa por encima de una concurrida autopista. Imágenes de la escena muestran un vagón aplastado contra la carretera, que sostiene precariamente a otros.
De los 12 vagones y dos locomotoras, 13 terminaron fuera de los rieles y al menos dos cayeron sobre la carretera, junto a ejes y ruedas y otros escombros.
Cinco carros y dos camiones fueron impactados. Otros vagones destrozados estaban regados entre los árboles de un bosque atravesado por las vías.