El padrastro y la madre de una niña a la que asesinaron hace nueve meses por no avisar que quería ir al baño fueron detenidos por policías del Estado de México. La prensa la llamó entonces “la niña de las calcetitas rojas”, cuando su cuerpo semidesnudo fue hallado en el bordo de Xochiaca, en la zona conurbada de la Ciudad de México.
Elementos de la Fiscalía del Estado de México detuvieron a Pablo, de 29 años, y a Jazmín, de 30, presuntos responsables del asesinato de su hija, identificada como Guadalupe. Las autoridades esperan los resultados de la prueba de ADN para comprobar el parentesco y proceder legalmente contra ellos.
Guadalupe no avisó que tenía ganas de ir al baño y se hizo pis encima. Pablo, su padrastro, se enojó, golpeó a la menor y la mató. Él y Jazmín tomaron el cuerpo de la niña y lo abandonaron sobre la Avenida Bordo de Xochiaca, por la calle Virgen del Camino, en la colonia Del Sol, del municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
El 18 de marzo pasado vecinos del lugar hallaron el cadáver. El cuerpo de la víctima vestía una sudadera color verde, una playera lila con un hada de Disney y calcetas rojas. Su cabeza estaba sobre una cobija con figuras de osos.
Las autoridades no pudieron identificar a la menor, quien mostraba maltrato físico y sexual. Nadie reclamó el cuerpo de la niña de las calcetitas rojas. Activistas solicitaron un retrato hablado de la víctima para localizar a sus familiares.
Las autoridades difundieron el rostro y las características de la víctima: era delgada, medía 95 centímetros, tenía ojos color café, su cabello era castaño, lacio y corto. Al desconocer su nombre, siete meses después las autoridades la llamaron Angelita. Sus restos fueron enterrados en el Parque Memorial de Naucalpan.
Tras nueve meses de investigación, el Fiscal de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, informó la detención de los padres, quienes golpeaban y maltrataban a la menor constantemente.
La localización de los presuntos victimarios se dio gracias a que un hombre proporcionó la dirección de la vivienda, localizada en el Estado de México. De acuerdo con el testigo, hace tiempo Jazmín estaba en estado de ebriedad y decidió regalarle a su hija.
La madre de Guadalupe regresó tiempo después y exigió 20 mil pesos para que se quedara con la niña. El sujeto no dio el dinero y Jazmín regresó a casa con su hija.
El hombre, cuya identidad no se dio a conocer, vio tiempo después el retrato hablado difundido por las autoridades y reconoció a la niña que había cuidado. Acudió con las autoridades y ayudó con la localización de los padres de la menor.
La Fiscalía del Estado de México está en espera de los resultados de ADN para comprobar el parentesco de Lupita con Jazmín y Pablo. También se le realizó la prueba a una media hermana de la menor asesinada.
Infobae