El PSG libra otra batalla lejos del terreno de juego. Los dueños del club saben que los resultados cuentan en el campo, pero que se necesitan también a las estrellas para colocar al club entre los más mediáticos del planeta. Y lo cierto es que los fichajes de Neymar y Mbappé han instalado al PSG en otra dimensión entre sus fans en la red.
En 2011, el club contaba con 500.000 seguidores en las redes sociales y ahora están a punto de alcanzar los 50 millones. Están aún lejos de Madrid o Barcelona, pero viniendo desde tan lejos, el fondo de inversión catarí ya ha logrado colocar al club en el top ten en esta guerra en las redes que libran los grandes de Europa. Para una ciudad como París, cuyo equipo, el PSG, no ha sido una seña de identidad de la ciudad tan marcada como ocurre con el Madrid o el Atlético en la capital, y un país como Francia, donde el fútbol no es el deporte rey por excelencia, los resultados cobran mayor relevancia.
Pero la fiebre por el PSG sigue creciendo. La llegada de Neymar y Mbappé le han dado al club el empujón mediático que le faltaba. En sólo seis meses, el PSG ha subido 14 millones de seguidores y ya está séptimo. Y la página web del club ha duplicado sus visitas en este tiempo.
Como ocurrió con el Madrid de los galácticos, la venta de los productos del club se ha disparado también. Sólo en su primer día como jugador del PSG, el club vendió 11.000 camisetas de Neymar. En 30 días se han llegado a vender 120.000 y la tienda oficial del club ha registrado un 75% por más de visitas con respecto al mismo periodo del año pasado.
En la red, el PSG es ahora uno de los clubes más buscados. En Francia es el primero en la lista, pero en países con una cultura futbolística muy arraigada como Inglaterra es ya el tercer club extranjero con más pinchazos, por detrás de Madrid y Barcelona, y lo mismo ocurre en España, algo impensable hace sólo un año.
En Doha el PSG galáctico se ha dejado ver más que nunca. Todos los jugadores han prestado su imagen para los distintos patrocinadores del club. Son los nuevos galácticos.
