La Cancillería de Colombia confirmó el llamado a consultas del embajador en Washington, Daniel García-Peña, en respuesta al escalamiento de la crisis diplomática con Estados Unidos. El funcionario ya se encuentra en Bogotá para analizar la delicada situación junto al presidente Gustavo Petro.
Mediante un breve comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores, a cargo de la canciller Rosa Yolanda Villavicencio Mapy, indicó: «La canciller Rosa Yolanda Villavicencio Mapy informa a la opinión pública que, Daniel García-Peña, Embajador de Colombia ante los Estados Unidos de América ha sido llamado a consultas por parte del Presidente Gustavo Petro Urrego y ya se encuentra en Bogotá».
El comunicado concluyó anunciando que en las próximas horas se darán a conocer decisiones cruciales.
Este es el segundo llamado a consultas que debe atender el embajador García-Peña en menos de cinco meses. El anterior ocurrió en julio, después de que EE. UU. hiciera lo propio con el jefe de su misión en Bogotá, John McNamara, a raíz de declaraciones del presidente Petro en Cali que sugirieron una supuesta intención de golpe de Estado por parte del secretario de Estado, Marco Rubio.
La situación actual se considera más grave, marcada por un ataque verbal directo del presidente Donald Trump hacia el mandatario colombiano, a quien calificó de «líder del narcotráfico» y anunció la eliminación de subsidios de cooperación para Colombia, además de advertir sobre la imposición de medidas arancelarias que amenazan la economía nacional.
En defensa de la soberanía, la Cancillería manifestó que acudirá a todas las instancias internacionales. «La comunicación referida contiene una amenaza directa a la soberanía nacional al plantear una intervención ilegal en territorio colombiano, un país que ha sido históricamente un aliado valioso en la lucha contra las drogas en la región y en el mundo», señaló la cartera diplomática.
La escalada de la tensión bilateral, con Estados Unidos como principal socio comercial de Colombia, se ha venido construyendo desde finales de enero, cuando el presidente Petro, ordenó la devolución de dos aviones estadounidenses que transportaban deportados colombianos. Desde entonces, han proliferado mensajes hostiles de ambas partes, en particular por la postura de Colombia ante la ofensiva de Israel en Gaza y la descertificación al país en la lucha contra el narcotráfico.
Ante la crisis, voces del Gobierno han llamado a la cautela. La excanciller y actual embajadora ante el Reino Unido, Laura Sarabia, sugirió que la hoja de ruta debe ser «Más que confrontación, necesitamos unidad, serenidad y diplomacia».
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien asume la vocería del Ejecutivo durante la crisis, enfatizó que «La situación no es fácil, y la solución es por la vía diplomática. El embajador de Colombia en Estados Unidos llegará a Bogotá en las próximas horas para analizar la situación junto al presidente».
Con información de agencias



