OpenAI, la compañía creadora del popular modelo de Inteligencia Artificial (IA) ChatGPT, ha anunciado el lanzamiento de su propio navegador de búsqueda, denominado «Atlas», en un movimiento que la posiciona como un competidor directo del gigante tecnológico Google y su navegador Chrome.
El director general de la compañía, Sam Altman, presentó el producto en una transmisión en directo, declarando: «Este es un navegador web impulsado por IA y desarrollado en torno al ChatGPT». Con una base de usuarios semanales de ChatGPT que asciende a 800 millones, según OpenAI, la implementación de su modelo de IA generativa más utilizado en un navegador propio marca un hito en la batalla por el control de la puerta de entrada a internet.
Integración profunda de la IA
Inicialmente disponible para el sistema operativo macOS de Apple, ChatGPT Atlas integra a ChatGPT en una barra lateral, permitiendo que la IA generativa escanee la página web consultada y ofrezca ayuda contextual de forma inmediata. Esta funcionalidad elimina la necesidad de copiar y pegar contenido entre diferentes pestañas.
Una de las características más disruptivas es la capacidad de dejar que el asistente de IA «se encargue de la navegación», pudiendo controlar el cursor y realizar acciones concretas, como reservar un vuelo, rellenar un formulario o editar un documento.
Si bien funcionalidades similares están siendo implementadas por competidores como Edge de Microsoft o Comet de la start-up Perplexity, la integración central con ChatGPT es lo que distingue a Atlas.
Reacción del mercado
Las altas expectativas en torno al lanzamiento de Atlas y la amenaza competitiva que representa se hicieron evidentes en el mercado de valores. La difusión de un video de demostración del nuevo navegador por parte de OpenAI, tan solo dos horas antes del anuncio, provocó una caída de más del 3% en las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google.
El lanzamiento llega poco después de que Alphabet obtuviera una victoria crucial en septiembre al evitar que la justicia estadounidense la obligara a vender Chrome, una acción que había sido solicitada por el gobierno de EE. UU. en nombre de la lucha antimonopolio.
Con información de agencias
