27.7 C
Ciudad Bolivar
viernes, diciembre 5, 2025

Opinión | El guachamacá: ni el burro se salvó

Por: Francisco Delascio Chitty

Ramón Páez (1810-1894), primogénito del Centauro de los Llanos y primer presidente constitucional de Venezuela (1831-1835) José Antonio Páez; cuenta en su libro Escenas Rústicas en Sur América o La Vida en los Llanos de Venezuela, publicado en 1862, que en Nutrias, población del estado Barinas, al norte del río Apure, una mujer celosa por las atenciones  que le prestaba su marido a la vecina, preparó una vasija con masato (bebida alcohólica por fermentación de maíz), a la cual le añadió ralladura de “Guachamacá”; el seductor al ver la bebida llama a unos amigos (11 personas) entre ellos la rival y, así, llenando copas de totumas (Crescentia cujete), con dicho licor no solo festejaron, sino que murieron todos los convidados (exceptuando la cónyuge), hasta los burros y gallinas que bebieron el sobrado de dicha pócima.

El Guachamacá, o Guachamacán, es una especie originaría del África y de la América tropical; en Venezuela prospera en el ecotono sabana-bosque ribereño en los estados Apure, Barinas y Bolívar. Es un arbusto de 5 m de altura, con látex blanco espeso.

Hojas elíptico-lanceoladas, glabras, con domacios (estructura hueca que alberga a minúsculos animales que hacen simbiosis con la planta) en la vena media foliar. Flores blancas o blanco-verdosas, axilares, cada una con un pedicelo o soporte de 2 cms de longitud. Fruto dehiscente que se abre longitudinalmente (folículo) de 16 cms de longitud, estriado. Semillas 7-8, subcilíndricas. Su nombre técnico es Malouetia nitida; el epíteto de Malouetia, hace referencia a Pierre Malouët (1740-1814), francés, político, asambleísta, dueño de plantaciones de caña de azúcar en Santo Domingo (República Dominicana), y nitida, del latín “nitidus”, brillante en alusión a sus relucientes hojas.

La palabra Guachamacá, al parecer proviene de la voz quich o k´iche, grupo prehispánico de origen maya: “haccha”, árbol, y “machac”, lo que emborracha. Dicha planta a sido empleada por los Pumé o Yaruros de Apure para la caza de garzas (okara) y patos (jao, pua ana), para ello pescan sardinas a las que embadurnan con la leche (látex) de la planta, colocándolas en los comederos de estas aves; tan pronto una de ellas coge al pescado, y antes de que se lo engulla, cae muerta; acto seguido, el cazador separa la cabeza y cuello (parte afectada por el veneno) para luego consumirlo.

Así mismo, en el Llano aseguran que el veneno del Guachamacá, es tan agresivo, violento, que la carne asada en vara del mismo absorbe dicho tóxico y envenena mortalmente a los comensales. La toxicidad de la planta se debe a varios compuestos fitoquímicos presentes en la misma, p. ej., la malouetina, alcaloide, esteroideo que actúa como bloqueador neuromuscular, que conlleva la supresión de los latidos del corazón.

Basándose en la estructura de dicho alcaloide, se diseñó en 1.964, el pacuronio, uno de los químicos que conforman la inyección letal, que se aplica como pena máxima capital en algunos países.

Roelsi Gudiño
Roelsi Gudiño
Periodista, Productora Audiovisual, Fotográfa, Marketing Digital, Creador Digital
- PUBLICIDAD-spot_img