La cantidad de especies exóticas invasoras sigue y continuará creciendo especialmente en regiones del mundo con economías grandes y en crecimiento, según un estudio internacional publicado hoy en la revista especializada PNAS. La investigación, liderada por el Centro Senckenberg de Alemania, muestra que la cantidad de nuevas especies exóticas invasoras ha continuado aumentando en los últimos años, lo que plantea un «desafío significativo» para la bioseguridad en todo el mundo, según detallaron los expertos.
«La disminución de la proporción de especies exóticas en fuentes establecidas, como las colonias europeas históricas, se ha visto compensada por las especies exóticas en otros lugares y es probable que podamos esperar muchas nuevas invasiones que comiencen a aparecer en regiones con economías grandes y en crecimiento», apuntó la coautora Ellie Dyer, de la Universidad College de Londres (UCL).
Anteriormente, el crecimiento en el número de especies exóticas se ha atribuido en gran medida al aumento de los volúmenes de importación, la movilidad humana y la degradación de la Tierra.
«Los humanos han estado trasladando especies durante miles de años, por lo que esperábamos que la mayoría de las especies con potencial para trasladarse ya lo habían hecho», indicó Tim Blackburn, también profesor de la UCL.
Sin embargo, los modelos estadísticos en este estudio sugieren que la alta proporción de especies exóticas emergentes no puede ser explicada únicamente por estos factores y es probable que se deba a la incorporación de nuevas regiones como fuente de posibles especies exóticas.
Así, los científicos estimaron que aún existen «muchas especies exóticas potenciales».
El estudio analizó una base de datos global de 45.984 registros que detalla las primeras invasiones de 16.019 especies exóticas establecidas desde 1500 hasta 2005 para investigar la dinámica de cómo las especies exóticas se diseminan por todo el mundo.
Entre los años 2000 y 2005, una cuarta parte de los registros corresponden a especies que no se habían encontrado anteriormente en ningún lugar como exóticas, lo que es una proporción «preocupantemente alta».
Para las plantas, los mamíferos y los peces, la proporción de nuevas especies exóticas emergentes se ha mantenido constante durante los últimos 150 años, pero el número total de especies exóticas ha aumentado.
Los insectos, moluscos y otros invertebrados tienen la mayor proporción de especies exóticas emergentes.
Las aves son el único grupo que no sigue la tendencia, pues muestra las proporciones más bajas de especies exóticas emergentes, con una clara disminución que se ha notado recientemente.
«Si bien la mayoría de los nuevos registros se relacionan con la propagación de especies que ya sabíamos que eran exóticas, el hecho de que uno de cada cuatro se relacione con una especie completamente nueva es a la vez sorprendente e inquietante», detalló Blackburn.
Según el equipo investigador, hasta un 16 % de todas las especies en la Tierra podrían clasificarse como posibles especies exóticas y, en caso de que invadan nuevas regiones, los impactos serán «difíciles de predecir».
Los resultados de esta evaluación serán «extremadamente útiles», según los autores, para los estudios que identifican nuevas especies invasoras que presentan un alto riesgo de impactos perjudiciales sobre la biodiversidad de la región a la que llegan.
EFE/ MF