La decoloración que sufren estos dibujos con el paso del tiempo obedece al proceso de fagocitosis de organismos alojados en la zona pigmentada.
Cuando está a punto de hacerse su primer tatuaje escuchará a su tatuador decir: “piense bien lo que va a hacer, porque es para toda la vida”, y aunque ya existe un método para deshacerse de ellos, es muy doloroso, queda una cicatriz, es costoso y no siempre resulta. Los maestros tatuadores que dan el consejo tienen razón en parte.
Los culpables de que un tatuaje permanezca y que solo se vea un poco descolorido son los macrófagos –células que están en los tejidos de los organismos y que tiene el sistema inmunitario–. Los macrófagos son capaces de ingerir y destruir células a través de un proceso llamado fagocitosis.
Para entender su funcionamiento, investigadores del Centro de Inmunología de Marsella-Luminy y la Universidad Aix-Marsella, en Francia, los estudiaron y descubrieron que se comían la tinta, pero, ¿por qué no desaparecían? Los tatuajes permanecen porque el proceso de los macrófagos es cíclico y nunca termina: estas células se comen la tinta y cuando mueren la liberan, entonces aparece otro que llega a ingerirla.
El estudio que describe este proceso fue publicado en la revista Scientific American. Ahora, el equipo que hizo la investigación va a buscar un método para que los tatuajes puedan eliminarse de una mejor manera. Según dichos investigadores, la eliminación del tatuaje puede mejorarse si se combina la cirugía láser con la eliminación transitoria de los macrófagos presentes en el área del tatuaje.
Cómo librarse de él Para la médica cirujana plástica Soledad Rosenfeld, la técnica con láser -para la remoción de un tatuaje- se practica en consultorio durante aproximadamente 20 minutos por visita y, en general, para remover la totalidad del tatuaje se necesitan entre ocho y 12 sesiones, dependiendo del tamaño y pigmentación del mismo.
“Se realiza mensualmente y el tatuaje se va borrando de manera paulatina, aunque hay que tener en cuenta que el color negro es el más fácil de quitar y cuantos más colores tiene la imagen, más difícil es eliminarla. Luego de cada sesión, la zona debe cubrirse con cremas cicatrizantes y papel film”. En el caso de las técnicas quirúrgicas, según la también directora de Cirugía Plástica Olivos, “los tatuajes se pueden remover de forma similar a la exéresis de un lunar”. (I)
Vía: el telegrafo