El secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresó el viernes que es necesario que la comunidad internacional aplique «sanciones más extensivas y más generales» contra el «funcionamiento del régimen» del presidente venezolano Nicolás Maduro. No entró en detalles.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, entre otras, buscan minar el control de Maduro sobre el poder, en medio de una crisis política y económica cada vez más profunda en Venezuela.
La agencia de noticias española Europa Press dijo que Almagro, que habló el viernes durante una conferencia en Madrid, también expresó su apoyo a la investigación de la Corte Penal Internacional sobre los presuntos «crímenes de lesa humanidad» cometidos por las fuerzas de seguridad venezolanas. Describió el gobierno de Maduro como «una dictadura».
Maduro retiró a Venezuela de la OEA por las críticas de la organización a su gobierno. El presidente venezolano está buscando un segundo mandato en las elecciones de mayo.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, también calificó a Venezuela de «Estado narcotraficante», e insistió en la necesidad de «sanciones más duras» contra el gobierno de Nicolás Maduro y de respaldar acciones penales contra sus responsables.
Venezuela «es un estado narcotraficante, como no se ha visto en el continente» y «eso tiene que ser atacado, teniendo en cuenta la movilidad que tiene el narcotráfico», afirmó Almagro en una conferencia sobre el país sudamericano en la Casa de América en Madrid, en la que participó junto con el Nobel peruano de Literatura, Mario Vargas Llosa.
«Acciones más fuertes de los países de Centroamérica, México y Estados Unidos son esenciales en este tema», prosiguió el jefe de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
Almagro apoyó su afirmación en las sanciones a dirigentes venezolanos y condenas a familiares suyos en casos relacionados con narcotráfico. En diciembre, dos sobrinos de Cilia Flores, la esposa de Maduro, fueron condenados en Estados Unidos a 18 años de cárcel por intentar traficar 800 kg de cocaína.
Igualmente, el vicepresidente venezolano Tareck El Aissami fue calificado de «prominente narcotraficante» por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, adscrita al Tesoro norteamericano), que congeló todos los activos que éste pueda tener en Estados Unidos.
Almagro animó además a los países latinoamericanos a adoptar «sanciones más duras contra el régimen», que apunten a su funcionamiento financiero «y a la manera en que el régimen manipula y maneja los recursos que pertenecen al país», en una referencia velada al petróleo.
Igualmente pidió apoyo a las denuncias de crímenes de lesa humanidad contra mandatarios del gobierno venezolano. Y esto después de que la Corte Penal Internacional (CPI) anunciara el inicio de un examen preliminar para analizar si se cometieron delitos de lesa humanidad en el país, donde unas 125 personas perdieron la vida en 2017 durante manifestaciones opositoras.
«Esa dictadura no puede ser impune, se tienen que reforzar las variables que lleven a estos personajes a la justicia internacional, a la CPI», un alto tribunal con sede en La Haya, añadió Almagro.
A su lado, Vargas Llosa criticó la elección presidencial del 20 de mayo en Venezuela, donde Maduro, en el poder desde la muerte de Hugo Chávez en 2013, espera renovar mandato frente al candidato opositor Henri Falcón.
Según él, la cita electoral, considerada fraudulenta por la oposición venezolana, es «un fraude perfectamente premeditado», que sólo servirá para «confirmar la dictadura» y «la soledad y el aislamiento» del gobierno de Maduro.
Vía: Panorama