En un comunicado afirman que «el gobierno puede tener en mente crear un caos monetario después de las elecciones para inculpar de ello a la banca y de esta manera proceder a la estatización de algunos bancos».
“La reconversión monetaria que adelanta el gobierno es totalmente inviable en los plazos establecidos”, afirman los trabajadores del Banco Central de Venezuela a través de un comunicado enviado a los medios.
Consideran que recoger más de quince mil millones piezas monetarias y al mismo tiempo poner en circulación al 4 de junio al menos cinco mil millones de nuevas piezas es imposible. “Por tanto, alertamos al país que el gobierno puede tener en mente crear un caos monetario después de las elecciones para inculpar de ello a la banca y de esta manera proceder a la estatización de algunos bancos”.
Según indican, “esto calza perfectamente con recientes actuaciones del gobierno contra varias entidades bancarias a las cuales les imputa la falta de efectivo y la manipulación del dólar paralelo, cuando la verdad es que no hay efectivo por la falta de impresión de billetes suficientes, debido a la hiperinflación mientras que la depreciación del bolívar obedece al financiamiento que hace el BCV del déficit fiscal.”
Destacan además que “como resultado de la hiperinflación que sufre el país y el consecuente rezago de los salarios, se está produciendo una auténtica estampida laboral en el BCV, expresada en renuncia y jubilaciones masivas en las áreas medulares del banco como son las Vicepresidencias de Estudios, Operaciones Nacionales y Operaciones Internacionales.”
Aseguran que “a ello se agrega un clima hostil de trabajo debido a que Ramón Lobo ha transformado al BCV en una filial del PSUV, lo que se traduce en persecuciones a los empleados que se sospechan que no comulgan con la ideología comunista. De esta forma, gerencias y departamentos sensibles se están quedando vacíos y desmantelados en vista de que con los actuales niveles salariales es imposible captar personal calificado”.
Vía: descifrado