El Real Madrid logró su 13ª Champions, la tercera consecutiva, tras ganar al Liverpool (3-1) en Kiev. La final fue un partido extraño, con fallos del portero red, lesiones, golazos… La primera parte finalizó sin goles, con ambos equipos mostrándose negados en ataque. Tras la reanudación se desató todo. Karius, el portero del Liverpool, sacó con la mano al pie de Benzema y el balón acabó en la red. A los pocos minutos empató Mané en un córner. La salida de Bale fue clave. El galés marcó un golazo de chilena en el minuto 64 y cerró la victoria del Madrid con un disparo lejano que Karius se tragó.