Ferrominera Orinoco y el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (Minea) continuaron este domingo con la celebración del Mes del Ambiente, el Día de la Tortuga Marina y el Día Mundial Contra la Descertificación, con actividades recreativas y formativas que unieron a diversas instituciones y población guayanesa en el emblemático Parque La Llovizna de Puerto Ordaz.
“Estamos honrando las efemérides ambientales del mes de junio, cumpliendo con las políticas de conservación y protección del ambiente, con la recuperación y siembra de un morichal que se quemó el año pasado por el tema de los incendios forestales en La Llovizna, con el apoyo del Departamento de Gestión Ambiental de la industria del hierro y otras organizaciones”, Jonny Sucre, director del Minea en el estado Bolívar.
La siembra de las 100 plantas de moriche se realizó a través de juegos ecológicos, mediante una Ginkana, en la cual cada equipo siguiendo las instrucciones y pistas, al llegar a cada estación, debían cumplir la misión de plantar este especie que solo crece en humedales.
La palma moriche (Mauritia flexuosa) que crece de manera silvestre en las cuencas del Orinoco y del Amazonas y Monagas, ha sido hasta ahora y a lo largo de los siglos, un recurso de relevante importancia para los pueblos indígenas de ambos estados.
Los morichales no son solamente recurso para los hombres que habitan en sus cercanías, sino que son refugio de muchas aves, las cuales utilizan la corona de hojas y el tronco de la palma para hacer sus nidos. Además, estas plantas son la única fuente de agua permanente para los animales de la sabana y muchas comunidades humanas durante el largo verano, por lo que es un honor tener esta especie en nuestro Parque La Llovizna.
Ángel Sosa, encargado de todos los proyectos de recuperación de áreas de Ferrominera Orinoco, destacó la honrosa labor emprendida por la empresa con la siembra de estos 100 moriches para resarcir al medio ambiente la pérdida de las plantas que se quemaron en el verano pasado. “Estoy muy contento al ver la participación de la comunidad en esta actividad”.
“Queremos agradecer a Ferrominera Orinoco, empresa que ha sido el baluarte y el respaldo más importante en lo que ha sido el rescate y mantenimiento de este hermoso monumento natural único en el país, que tenemos el honor de disfrutar en el corazón de Ciudad Guayana. Gracias al presidente Isaías Suárez Chourio, extensivo a todo su equipo de trabajo, por el cumplimiento de su gestión social y ambiental”, concluyó Franklin Paredes, director y miembro de la Fundación Parque La Llovizna.
(Prensa Ferrominera Orinoco Rosanny Rivas / Fotos: Desirée Durán)