El cantante británico Robbie Williams confesó este viernes que cree que padece el síndrome de Asperger, un trastorno caracterizado por dificultades en el desarrollo de las habilidades sociales.
Williams, de 44 años, reveló en una entrevista, que «hay algo» que le falta y que «es un trabajo realmente duro» estar en su cabeza.
El cantante de Angels o Let Me Entertain You ha sufrido depresión y ansiedad, así como problemas con el alcohol y las drogas, a lo largo de su vida.
El músico es conocido por sus excesos e irreverencias y provocaciones sobre el escenario, la última protagonizada en la ceremonia de apertura del Mundial de fútbol de Rusia, cuando en mitad de su actuación dedicó una peineta a la cámara.
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