¿Qué relación hay entre el helado, el café y los dientes? cuando se padece de dientes sensibles, los extremos de temperatura (muy frío o muy caliente) se sienten aún más. El helado y el café son buenos ejemplos, pero sucede también con un vaso de agua fría o una sopa. Incluso, se puede sentir ese mismo estremecimiento al momento de cepillarse o usar hilo dental.
Normalmente los dientes están protegidos y no tienen esa hipersensibilidad. El esmalte cubre la corona de los dientes. El cemento dental protege la raíz de los dientes y las encías la cubren. Pero cuando falta esa protección, las sensaciones externas llegan directo a la dentina, que está debajo del esmalte y del cemento, y ésta las transmite al nervio interno del diente, y ese es el momento en el que se siente incomodidad y dolor.
Los dientes se vuelven sensibles por muchas causas. La falta de higiene, acumulación de sarro y la edad, pueden desgastar el esmalte, además de cuando suceden fracturas.
Es común que las encías se retracten, es decir se suben, dejando al descubierto la raíz. Puede ocurrir cuando si el cepillado muy fuerte resintiendo las encías, o cuando se desarrolla una enfermedad de las encías (gingivitis) causada por el exceso de placa bacteriana que las inflama, y con el tiempo destruye sus tejidos haciendo que se despeguen del diente.
Tratamientos recomendados:
La pasta dental especial para dientes sensibles es el tratamiento más sencillo y económico. Esta pasta cubre los dientes con componentes que bloquean la transmisión de sensaciones hacia el nervio. Pero eso no sucede de la noche a la mañana, debe usarse durante varias semanas para obtener resultados. Se recomiendan aquellas que cuentan con la aprobación de la Asociación Dental Americana (American Dental Association).
Igualmente el dentista puede recomendar otros tratamientos. Si el problema es por el esmalte dental desgastado, el gel de fluoruro ayuda a fortalecerlo y así reducir la transmisión de sensaciones a los nervios. Por otro lado, si se trata de encías que se retractan, el dentista puede aplicar un sellante que une la encía a la raíz del diente.
Si en definitiva no funciona ningún tratamiento, puede ser que la raíz del problema sea más profunda, que esté en la raíz de los dientes. En ese caso es necesario un tratamiento de endodoncia, más conocido como “tratamiento de conductos”.
Con información: http://globovision.com