“56 años han transcurrido de la primera colada de Sidor realizada en 1962; sin embargo son pocos los logros de los cuales sus trabajadores se pueden hacer eco tras más de 19 años de revolución, ante el colapso inminente de la industria producto de la mala administración y obsolescencia de sus equipos”, así lo dio a conocer el diputado a la Asamblea Nacional Freddy Valera.
El parlamentario reveló que poco es lo que queda en pie, de ese moderno parque industrial, pionero en Latinoamérica y eslabón fundamental de la alternativa no petrolera venezolana, sumergida en el oscurantismo, decadencia y miseria de un régimen cuyo principal logro ha sido el empobrecimiento de más de 30 millones de venezolanos.
“El presidente de la República, Rómulo Betancourt fue el elegido para apretar el botón que dio inicio a esa primera colada de acero en una Sidor que seguiría creciendo con los años hasta convertirse a finales de los 70 en la más grande siderúrgica integrada de Latinoamérica y una de las tres más grandes del mundo”
Menos del 2% instalado
Para Valera esta puesta a punto de Sidor, tras la nacionalización del hierro por Carlos Andrés Pérez, no solo demarcaba la modernidad de un nuevo sistema económico sino la visión y planificación de una Nación que apostaba en la ferrosiderúrgica su soberanía e independencia económica.
“En sus mejores años Sidor producía 4.3 millones de acero líquido anuales, 350 mil toneladas anuales de cabilla, 70 mil toneladas año de tubos sin costura para la industria petrolera y cerca de 350 mil toneladas de hojalata y alambrón, convirtiéndose en eslabón esencial de la economía nacional, elementos que hoy se encuentran sumidos en las cenizas tras su estatización ”.
Valera afirmó que el proceso de militarización de la siderúrgica fue el principal responsable de la caída de la producción en la empresa, entre otras razones por los elevados niveles de corrupción, pagos de comisiones y el desmantelamiento progresivo de importantes áreas. Prensa Diputado Freddy Valera