Máscaras de oxígeno fuera y un descenso precipitado de 6.500 metros de altura.
Este es el susto que se llevaron el pasado martes en pleno vuelo los pasajeros de un avión de la compañía Air China que cubría el trayecto entre las ciudades chinas de Hong Kong y Dalian.
Afortunadamente, no pasó de ser un sobresalto: ningún pasajero ni miembro de la tripulación resultaron heridos, pero los hechos obligaron a la compañía a llevar a cabo una investigación a la que ase han sumado también las autoridades del país.
El resultado de la pesquisa es que el copiloto, a escondidas de su compañero de cabina, desconectó accidentalmente el aire acondicionado de la aeronave creyendo que se trataba de un simple ventilador.
¿La razón?
Se había fumado un cigarrillo electrónico y quería evitar que el humo llegase a la cabina de pasajeros.
Pero estos terminaron experimentando algo mucho peor: un descenso repentino de 6.500 metros de altura y las máscaras de oxígeno colgando de los compartimentos superiores de sus asientos. La tripulación les pidió entonces que se ajustaran el cinturón.
Los investigadores explicaron que al desconectar el aire acondicionado los niveles de oxígeno de la cabina descendieron, lo que hizo caer de forma automática las máscaras.
Y si un avión pierde presión, el piloto tiene que hacer descender rápidamente al avión para proteger a las personas a bordo.
Afortunadamente, cuando la tripulación vio que lo que fallaba era el aire acondicionado, simplemente lo reactivaron y pronto pudieron volver a llevar la aeronave a su altura de crucero.
«Tolerancia cero»
Las autoridades están ahora investigando la causa «en mayor detalle» y examinando tanto la grabadora de datos de vuelo como la grabadora de voz de la cabina para determinar con precisión qué causó el incidente.
También la aerolínea ha prometido una política de «tolerancia cero» por mala conducta hacia sus empleados.
Las normas de aviación chinas prohíben fumar a toda la tripulación y en 2006 prohibieron a los pasajeros el uso de cigarrillos electrónicos.
Pero ha habido acusaciones de pilotos fumando a bordo de otros vuelos chinos anteriormente.
En 2015, cuando la radio estatal habló con pasajeros de un vuelo de Hong Kong a Pekín, éstos aseguraron que podían oler humo proveniente de la cabina.