(Caracas, 17 de julio. Noticias24).- El color de su orina puede indicarle si debe beber más agua, lo cual es especialmente importante durante los calurosos meses de verano.
La orina puede indicarle si está deshidratado o no, todo depende de su tono, estos varían entre amarillo, que es el común o un poco más oscuro.
La deshidratación puede ser un riesgo grave para la salud y es particularmente peligrosa para bebés, niños y personas mayores.
Si su orina es constantemente roja o naranja, podría ser un signo de una afección subyacente más grave, como una infección en la orina, problemas de próstata o enfermedad renal.
El color amarillo más oscuro o marrón, podría ser un signo de que alguien se está deshidratando peligrosamente. Se puede evitar y tratarse fácilmente bebiendo suficiente agua, pero si empeora, puede causar consecuencias como mareos, cansancio o provocar complicaciones en cuanto a insolación y calambres musculares.
Esta falta de ingerir suficiente agua, afecta incluso a las personas con diabetes, personas que han estado vomitando o sufriendo de malestar estomacal, como también las que han estado bajo el sol durante mucho tiempo. Otras de las causas pueden ser hacer ejercicio y sudar, beber alcohol, tener fiebre o tomar medicamentos que le hagan orinar más.
Si la orina es de un color como el rojo, naranja o verde, es probable que se deba a algo que haya comido o bebido. Por ejemplo, la remolacha puede volverse orina roja temporalmente.
Pero la orina que es constantemente otro color durante mucho tiempo podría ser un signo de algo más serio que podría ser una enfermedad renal, cáncer, una infección o problemas de próstata.
Mientras tanto, el naranja podría indicar un problema con el hígado o el conducto biliar.
BEBER DEMASIADA AGUA ES TAMBIÉN PELIGROSO
Beber demasiada agua puede llegar a provocar problemas tan graves como no beber lo suficiente, ya que disminuye los suministros vitales de sodio en el cuerpo y causa una afección llamada hiponatremia, es más común en atletas o personas que consumen drogas.
Si el sodio en el cuerpo se diluye demasiado, las células comienzan a hincharse, esto puede causar dolores de cabeza, confusión y cansancio, pero también puede causar debilidad muscular, calambres, convulsiones e incluso un coma.