Su origen
El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA fue diseñado en el año 1970 por el escultor italiano Silvio Gazzaniga, quien fue el ganador de un sorteo realizado por la FIFA para elegir el diseño de un nuevo trofeo para los próximos mundiales.
A partir de la Copa del Mundo de 1974 jugada en Alemania Occidental, se empezó a usar este trofeo, que tiene unas medidas de 36,8 centímetros de altura y una base de 13 centímetros de diámetro con la forma de dos personas sosteniendo el planeta.
Silvio Gazzaniga diseñando la Copa del Mundo.
¿De qué está hecho?
El trofeo está hecho por 5 kilogramos de oro de 18 quilates, lo que equivale al 75% de su composición. Por debajo tiene dos aros verdes que lo rodean; estos están hechos de malaquita, un mineral que proviene del cobre. El trofeo tiene un peso total de 6 kilogramos con 170 gramos.
En la base de la copa, está escrito los nombres de las selecciones campeonas y el año en que ganaron, se espera que este espacio esté completamente lleno en el mundial 2038, y aún se desconoce que se hará en esa fecha.
¿Cuánto cuesta?
Tomando en cuenta su composición en oro con el precio actual, la Copa del Mundo tiene un valor aproximado de 250 mil dólares, aunque seguramente esto podría variar para un subastador dependiendo de qué equipo la haya ganado o cómo haya sido el mundial.
Sin embargo, este trofeo obviamente no está permitido venderlo, ya que es propiedad de la FIFA.
¿Los campeones se quedan con el trofeo?
No, realmente el trofeo de la Copa del Mundo es el mismo que se creó en 1970, a los equipos ganadores solo se les permite tenerlo durante su celebración en el estadio luego de consagrarse campeones del mundo.
Ya terminada la celebración en el campo, la FIFA recoge el trofeo original y le entrega al equipo una réplica bañada en oro, para evitar cualquier accidente con la histórica copa. De hecho, luego de la celebración de la selección italiana en el mundial 2006, el trofeo debió ser reparado porque uno de sus aros de malaquita se había roto.
La réplica de la copa tampoco puede quedársela el equipo campeón, ya que este debe entregarla nuevamente al momento de realizarse el sorteo de grupos para el siguiente mundial, por lo que solo pueden mantener la réplica oficial poco menos de 4 años.
Sin embargo, el país campeón suele hacer su propia réplica para tenerla por siempre y mostrarla en sus museos.