La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar alcanzará la mayoría de edad el próximo 9 de septiembre y lo hará con un gran evento social en cuya organización ya está inmersa
Falta poco más de un mes para que Victoria Federica de Marichalar alcance la mayoría de edad. Será el próximo 9 de noviembre cuando sople las 18 velas de su tarta de cumpleaños y lo hará, según ha podido saber HOLA.com en primicia, con una puesta de largo que en estos momentos ya está preparando. De hecho, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se encuentra estos días enviando las invitaciones para el que será, a buen seguro, uno de los días más especiales e inolvidables de su vida.
La puesta de largo de Victoria Federica será la primera que vive la Familia Real en mucho tiempo, teniendo en cuenta que la primera de las nietas de los reyes Juan Carlos y Sofía que alcanza la mayoría de edad. Se trata de una tradición instalada en la alta sociedad durante décadas. La infanta Elena, que cumplió los 18 años en 1983, y la infanta Cristina, que hizo lo propio dos años después, solían acudir a algunas de estas fiestas en las que podían darse cita fácilmente más de quinientos invitados. Así ocurrió en 1985, cuando las dos hermanas asistieron, junto al entonces príncipe de Asturias, a la puesta de largo de Isabel Morales y de Borbón y Macarena espinosa de los Monteros y González, que tuvo lugar en la finca Las Higueras del Tambor, al norte de Madrid.
Una de las puestas de largo más sonadas de las que se ha celebrado en el seno de la Familia Real fue la de la infanta Pilar, hermana del rey Juan Carlos. La tía abuela de Victoria Federica de Marichalar protagonizó la suya en octubre de 1954 en Estoril, lugar en el que residía la familia por aquel entonces.
Victoria Federica de Marichalar llega a su mayoría de edad convertida en una adolescente deportista y apasionada de la música. Es frecuente verla acudiendo a conciertos o a corridas de toros, afición que ha heredado de su abuelo y de su madre. Siempre discreta y muy unida a su familia, compagina estos hobbies con la hípica, otra de las actividades que ocupa gran parte de su tiempo. Ahijada del rey Felipe VI, desde niña ha dado muestras de su carácter cariñoso, afable y cargado de naturalidad. Esbelta y de gesto dulce, este verano ha disfrutado, como cada año, de unos días de descanso en Palma de Mallorca junto al resto de la Familia Real. La hemos podido ver navegando junto a su madre o compartiendo una velada familiar en un restaurante del barrio de Portixol.