Los Reyes, sus hijas, doña Sofía, la infanta Elena y Felipe y Victoria Federica de Marichalar disfrutaron de una velada en un restaurante del barrio de Portixol
fue un día intenso para la Familia Real en Palma de Mallorca, donde se encuentra disfrutando, como cada año, de sus vacaciones estivales. Por la mañana, el rey Felipedisputaba la última de las etapas de la Copa del Rey de Vela, que ha durado seis días. A primera hora de la tarde, el colofón a las regatas lo ponían la reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que visitaban, de manera inesperada, al Monarca en el Club Náutico. Ya por la noche, Felipe VI entregó los trofeos de la 37 edición de la Copa del Rey-Mapfre y, posteriormente, se dejó acompañar por el resto de miembros de la Familia Real que se encuentra estos días en la isla para disfrutar de una inolvidable cena que pone fin a su descanso estival.
Don Felipe, doña Letizia, sus hijas, doña Sofía, la princesa Irene, la infanta Elena y los hijos de esta, Felipe y Victoria Federica de Marichalar se desplazaron hasta el barrio de Portixol, donde compartieron una cena a la que también asistieron unos amigos de la familia Fluxá, tal y como informa la agencia EFE. El restaurante elegido fue Ola del Mar, el mismo en el que el pasado verano la Familia Real disfrutó de una velada en la que estuvieron presentes los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. En las fotografías de 2017, publicadas por HOLA.com, se podía ver la felicidad que embargaba a la reina Sofía por tener a sus ocho nietos juntos en la isla de Mallorca.
Para esta reunión informal, la madre de Felipe VI eligió un estilismo muy similar al que lució durante la tradicional recepción que ofreció con los reyes Felipe y Letizia un día antes en el Palacio de la Almudaina: pantalón blanco y blusón estampado en tonos verdes. Por su parte, la reina Letizia escogió un look de lo más veraniego: blusa blanca y pantalón fino de rayas blancas y negras. Completaba su estilismo con las sandalias de esparto y cuña que ya llevó en su visita al Rey esa misma mañana. En cuanto a sus dos hijas, se dejaron ver con los mismos vestidos que habían lucido horas antes en el Club Náutico.
La Familia Real se dejó fotografiar a la salida del restaurante de lo más sonriente. Encabezaban el grupo el rey Felipe y su hija menor, la Infanta Sofía. Unos pasos por detrás caminaban la reina Letizia, su hija mayor y doña Sofía, que de forma cariñosa cogió del hombro a su nieta durante el paseo. La infanta Elena, sus hijos y el resto del grupo les seguían. Felipe de Marichalar, que no se había dejado ver hasta el momento, lució bronceado al igual que el resto de su familia. Su hermana, que el mes que viene cumplirá los 18 años, escogió una falda larga amarilla que combinó con una lusa a rayas, mientras que su madre optó por unos finos pantalones de rayas y una blusa azul oscura.
Por cierto que la infanta Elena había recibido, poco antes, el segundo premio en la categoría 6 metros clásicos de la Copa de Vela. Compartió protagonismo con su hermano, el rey Felipe, que fue precisamente el encargado de hacer entrega de los trofeos de la competición. La duquesa de Lugo participó en las regatas después de varios años de ausencia y lo hizo en la misma modalidad en la que lo habría hecho su padre, don Juan Carlos, quien este año se ausentó de la isla por prescripción médica, tal y como anunció la Casa Real hace unos días.