El relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) especializado en el impacto de medidas coercitivas sobre los derechos humanos, Idriss Jazairy, alertó este miércoles sobre las consecuencias de la reimposición de medidas económicas de Estados Unidos a la República Islámica de Irán.
A través de un comunicado, Jazairy indicó que «estas injustas y dañinas sanciones están destruyendo la economía y la moneda de Irán, llevando a millones de personas a la pobreza y haciendo que los bienes importados sean inalcanzables».
Asimismo, hizo un llamado para que los Estados Unidos demuestre su compromiso a permitir productos, alimentos, medicinas y dispositivos médicos en Irán, «tomando medidas reales y concretas para garantizar que los bancos, las instituciones financieras y las empresas puedan garantizar de forma rápida y gratuita que las importaciones y los pagos estén permitidos».
«El sistema actual crea dudas y ambigüedades que hacen casi imposible que Irán importe estos bienes humanitarios que se necesitan con urgencia. Esta ambigüedad causa un efecto escalofriante que probablemente lleve a muertes silenciosas en los hospitales a medida que se agoten los medicamentos, mientras que los medios internacionales no lo notan «, dijo el relator.
Aplaudió que la comunidad internacional rechazara los acosos económicos contra Irán. «Estoy agradecido por los esfuerzos de la Unión Europea (UE) para hacer frente a esta injusticia, tanto a través de los esfuerzos diplomáticos y de la legislación para proteger a las empresas europeas de las sanciones y de la legislación para proteger a las empresas europeas de las sanciones de Estados Unidos».
Resaltó que las sanciones que se imponen a una nación deben ser justas y no deben conducir al sufrimiento de personas inocentes, al tiempo que calificó las sanciones impuestas a la República Islámica de ilegítimas
En contexto
El Gobierno de Estados Unidos, dirigido por Donald Trump, decidió unilateralmente retirarse del acuerdo nuclear pactado en 2015 junto con Francia, Reino Unido, China, Rusia, Alemania e Irán; y reimponer sanciones económicas a Irán, bajo acusaciones de representar una amenaza para la Seguridad.
Asimismo ha instado a los demás países a suspender todas las importaciones de petróleo iraní a partir del próximo 4 de noviembre, o también enfrentarán medidas sancionatorias en su contra.
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