Tuvieron que transcurrir 15 largos años para que los Tiburones de La Guaira volvieran a jugar en su tierra junto a sus fieles fanáticos; y es que el conjunto escualo pisó nuevamente el terreno del estadio César Nieves de Catia La Mar, ubicado en el estado Vargas, para disputar su último encuentro amistoso ante la Selección Sub 23 de Venezuela, de cara a la venidera campaña de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

2000 aficionados dijeron presente en el complejo deportivo varguense en apoyo al equipo que tenía más de una década sin jugar en su estado natal, tras el último choque de los litoralenses en el año 2003 ante el extinto Pastora de los Llanos.

Samba, alegría y un intenso calor predominaron en la tarde soleada que posteriormente finalizó con una considerable lluvia en la zona costera.

“Esta es la antesala para la apertura del estadio Café Martínez; es un anhelo nuestro, el compartir con la ciudad de Caracas el protagonismo de Tiburones en el béisbol profesional”, comentó Antonio José Herrera, presidente ejecutivo de la divisa.

De igual manera, Herrera informó que este lunes se estará realizando una nueva visita al estadio en construcción ubicado en la parroquia Macuto, junto al gobernador de la entidad, Jorge Luis García Carneiro, para supervisar los avances estructurales del recinto.

“Le puedo garantizar a los fanáticos de La Guaira que si este plan se ejecuta como lo prevé la Gobernación, el próximo año vamos a programar varios partidos de ronda regular aquí en Vargas para los meses de noviembre y diciembre”, afirmó el directivo.

El juego

Con pizarra de 2-0 los locales sellaron el triunfo ante el combinado tricolor. Una sobresaliente apertura de dos entradas del joven Gustavo Armas, un efectivo cuerpo de relevistas conformado por Antonio Noguera, Eudis Idrogo, Johan Quijada, Arlett Mavare, Jorgan Cavanerio y el cerrador Víctor Díaz, y un batazo de vuelta entera del prospecto Gabriel Arias en la quinta entrada del compromiso, aseguró la victoria de los salados en su casa.

Café servido

Si bien que el equipo guaireño volviera a decir presente en su estado natal fue una noticia bastante relevante, todas las miradas y la atención se desviaron cuando el grande liga de los Cardenales de San Luis, José Alberto Martínez, quien arribó al estadio de Catia La Mar.

Martínez no pudo contener el deseo de reencontrarse con sus compañeros de equipo por lo que realizó una correspondiente visita al dugout escualo. Asimismo, el bigleagger dedicó parte de su tiempo a tomarse fotografías con los muchos aficionados que se acercaron a su persona.

La recién finalizada campaña del “Café” en las Grandes Ligas sin duda alguna representa su más productiva zafra hasta ahora. Luego de posicionarse entre los mejores 10 bateadores de la Liga Nacional en varias ocasiones e incluso coquetear con el primer lugar, el guaireño asegura que todos los resultados obtenidos esta temporada fueron gracias a su constancia y esfuerzo.

“El trabajo duro y la ética que tuve todo el año fue bastante importante. Hubo muchas cosas, pasaron muchas altas y bajas, pero me mantuve positivo y culminé bien sin lesiones gracias a Dios”, comentó Martínez.

Por otro lado, el pelotero del conjunto de San Luis explicó el trasfondo luego de los tweets que fueron publicados tanto por él como por sus compañeros Miguel Rojas, Ronald Acuña, Alcides Escobar, entre otros en la red social Twitter con respecto a sus incorporaciones con el equipo.

“Esos comentarios no fueron para crear ninguna polémica o para hacer creer que no estoy aquí por el simple hecho del dinero; solamente di a entender que somos muchos los que quieren jugar”, señaló.

“Eso es algo que tenemos nosotros de sorpresa, si se da como queremos va a ser bastante especial, y no será para la gerencia ni para Ozzie Guillen, será para la fanaticada de La Guaira que se lo merece bastante; vamos a tratar no solamente de darle un espectáculo a los fanáticos sino de avanzar a los Playoffs, a la final y darle ese campeonato a Tiburones”, finalizó.