El general en jefe Gustavo González López, quien se desempeñó como director del Servicio de Inteligencia de Venezuela hasta finales de octubre, fue destituido de su cargo por un incidente que pudo «comprometer la seguridad» del presidente, Nicolás Maduro, dijo José Vicente Rangel.
La destitución de González López fue dada a conocer oficialmente el pasado 30 de octubre a través de una gaceta oficial sin que se informaran las razones de su remoción.
Rangel, que fue vicepresidente del fallecido presidente Hugo Chávez entre 2002 y 2007 y actualmente un periodista ligado al chavismo, informó que el 27 de octubre ocurrió un «oscuro incidente» en Caracas cuando una caravana de Maduro fue interceptada por cuatro funcionarios del Servicio de Inteligencia (Sebin).
Explicó que los motorizados del Sebin estaban «provistos de armas largas» y que este hecho «estuvo a punto de tener un grave desenlace que pudo comprometer la seguridad del jefe del Estado».
«La situación fue superada por el profesionalismo con que actuó la casa militar y la serenidad con que se manejó el presidente; los motorizados fueron reducidos, desarmados y detenidos», indicó y aseguró que el «incidente condujo a la destitución del director del Sebin».
Además, dijo, se adoptaron «medidas destinadas a corregir fallas de tipo disciplinario» en este organismo que ahora dirige el general Manuel Ricardo Cristopher Figuera, quien antes fue jefe del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (Cesspa).
Sobre este hecho, el presidente Maduro ni ninguno de los miembros de su gabinete se ha pronunciado.
Según ha dicho Rangel, uno de los factores que pudo haber producido este suceso «es la conformación en el seno de los cuerpos policiales y de seguridad del Estado de comandos que en el desarrollo de su actividad generan acciones caracterizadas por la autonomía con que actúan que terminan por afectar la disciplina interna». 2001.com.ve