Estados Unidos incluyó este jueves a Cuba y Arabia Saudí en su “lista negra” de países que no hacen lo suficiente para combatir el tráfico de personas, una medida que puede llevar a la imposición de sanciones, y en la que mantuvo a Venezuela, Rusia, Irán y Corea del Norte.
“Debemos llamarlo como lo que es, esclavitud moderna (…) El tráfico de personas es una crisis global y requiere una respuesta global”, manifestó el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en la presentación de su informe anual sobre el tráfico de personas, relativo a 2018.
La inclusión en la “lista negra” puede llevar a la imposición de sanciones como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial para los países sancionados o la negativa a que reciban préstamos de instituciones multilaterales si así lo decide el presidente de EE.UU., Donald Trump.
En la “lista negra” del informe aparecen 22 países, la misma cifra del año pasado, aunque cambiaron sus integrantes con la salida de Bolivia, Belice, Gabón y Laos, y la entrada de Cuba, Arabia Saudí, Bután y Gambia.
Cuba había estado en una lista de observación durante tres años consecutivos y, este año, el Departamento de Estado decidió castigar al país por no “cumplir completamente los estándares mínimos para la eliminación del tráfico de personas y no estar haciendo esfuerzos significativos para ello”.
Específicamente, EE.UU. apuntó a las denuncias de algunas ONG sobre la “coerción” y las supuestas malas condiciones de trabajo que sufren los médicos cubanos que participan en las brigadas que La Habana envía a otros países con necesidades de personal o con crisis epidémicas, principalmente de África y América Latina.
Por su parte, Venezuela se mantuvo en la “lista negra” porque, en opinión de EE.UU., el Gobierno de Nicolás Maduro no ha tomado las medidas necesarias para perseguir judicialmente a los traficantes de personas que se aprovechan de los venezolanos en el interior del país y en el exterior.
El informe examina los hechos ocurridos en 2018 y, por eso, no aparece el nombre del líder opositor venezolano Juan Guaidó, que a partir de enero de este año fue reconocido como presidente de Venezuela por 54 naciones, entre ellas Estados Unidos.
Por otro lado, con respecto a Arabia Saudí, el Departamento de Estado explicó que ha decidido incluir al país en su “lista negra” debido a que el Gobierno no tomó las medidas suficientes para combatir la explotación laboral que sufren los migrantes que acuden al reino árabe en busca de una mejor vida.
Lejos de ayudar a las víctimas de trata, Riad continuó “multando, encarcelando y deportando a los trabajadores migrantes por prostitución o violaciones migratorias”.
El informe evalúa las políticas para combatir el tráfico de personas de 187 países y territorios, incluido EE.UU.
El Departamento de Estado estima que 24,9 millones de personas todo el mundo sufren bajo el yugo de esta lacra, una cifra que equivale al triple de los habitantes de la ciudad de Nueva York.
EFE