Miles de ecuatorianos salieron el sábado a las calles y plazas, vestidos de blanco y con la Biblia en sus manos, para rechazar el matrimonio civil igualitario autorizado recientemente por la máxima corte del país, en una inédita protesta en la que participaron líderes religiosos.
La Corte Constitucional (CC) abrió la puerta a mediados de mes al matrimonio homosexual en Ecuador, país de población mayoritariamente católica, tras aceptar una consulta de dos parejas del mismo sexo que han buscado por años la aprobación de su unión legal.
Familias enteras con carteles que definían al matrimonio como “la unión de un hombre y una mujer” y otras portando imágenes religiosas recorrieron las principales avenidas en Quito y Guayaquil, pidiendo la defensa de la familia tradicional y la destitución de los jueces que adoptaron la resolución.
“Apoyamos lo que reconocemos como matrimonio varón-mujer, pero no basados únicamente en razones religiosas, sino en políticas, históricas, culturales y jurídicas (…) y eso no significa discriminación”, dijo el arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera, quien participó de la marcha.
Un tribunal de justicia menor planteó a la corte si Ecuador podía aplicar una Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para autorizar el matrimonio igualitario sin que medie un cambio de la Constitución o las leyes.
El pedido fue aceptado por los jueces constitucionales, abriendo un fuerte y polémico debate en el país, en el que se han involucrado la Iglesia Católica y otros líderes religiosos.
“No queremos que nuestros hijos reciban principios incorrectos, que no son los justos, los adecuados de acuerdo a lo que dice la palabra de Dios”, dijo Cristina Naranjo, una ama de casa de 30 años que salió a la protesta en Quito.
Los movimientos LGBT han considerado un triunfo la polémica resolución porque es un reconocimiento a sus derechos y han dicho que buscarán su rápida implementación, así como otros pedidos relacionados con la adopción.
Activistas de estos movimientos tenían previsto realizar su propia marcha en horas de la tarde en Quito por el Día del Orgullo LGBT.
El presidente Lenín Moreno dijo la semana pasada que respeta la decisión de la Corte, pidió tolerancia a las diferentes opiniones sobre el tema y habló sobre el “cuidado de la familia como núcleo fundamental de la sociedad”.
Tras la resolución de la Corte es necesario implementar algunos cambios legales para que las parejas del mismo sexo que impulsaron la demanda puedan contraer matrimonio civil.
Con información de Panorama