En la búsqueda de sortear las sanciones impuestas desde Estados Unidos contra Venezuela que prohíben el envío de petróleo a Cuba, los petroleros y buques han empleado vías alternas para mantener el flujo de crudo entre ambas naciones.
Algunas de las optadas en los últimos meses por las embarcaciones han sido el cambio de nombre, o apagar su sistema de rastro satelital para escapar del radar del Gobierno de Donald Trump.
En este sentido, la embarcación Ocean Elegance pasó a llamarse Océano luego de las sanciones aplicadas el pasado mes de mayo.
Igual caso es el barco S-Trotter, que luego de ser incluido en la lista de sanciones es conocido como Tropic Sea, según apunta Bloomberg.
Por su parte, luego de que las sanciones apuntaran al petrolero Nedas, éste realizó una entrega de incógnito a Cuba luego de apagar sus sistemas de localización.
Estados Unidos, que durante el año en curso continúa reforzando las medidas de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro, advirtió que centrarán sus esfuerzos en cerrar los espacios abiertos que puedan encontrar ambos países para eludir las medidas económicas.
“Los Estados Unidos continuarán apuntando a las entidades involucradas en el transporte de petróleo entre los dos países (Venezuela y Cuba) y tiene como objetivo cortar aún más el acceso de Maduro y sus amigos a los fondos derivados de las ventas de petróleo a Cuba”, afirmó Garrett Marquis, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional del país norteamericano.
Asimismo, advirtió que quieren incumplen con las sanciones “lo hacen bajo su propio riesgo”.
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