Las selecciones de baloncesto de Argentina y Venezuela se medirán este viernes en la ciudad suroriental china de Foshan en la pugna por una plaza que se cotizará cara en el Grupo I, con Polonia y Rusia.
Argentina llega con un expediente impecable de tres victorias en tres partidos, imponiéndose incluso este miércoles (61-69) ante una Rusia que ha vivido tiempos mejores pero que siempre resulta peligrosa.
La calidad del base Facundo Campazzo (con un promedio de 15,3 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes en la primera ronda) se suma a la veteranía, constancia y dominio bajo el aro (17 puntos, 9 rebotes de media) de Luis Scola, que en la fase de grupos se convirtió en el segundo mayor anotador de la historia de los mundiales.
Por su parte, Venezuela ha ido de menos a más en el torneo: de pasar de los nervios del debut ante Polonia hasta eliminar este miércoles a la anfitriona, China, «asfixiándola» en la pintura, sin olvidar la victoria por 16 puntos frente a Costa de Marfil.
Pese a ser uno de los equipos más bajos del torneo (1,96 metros de media), el trabajo defensivo de la Vinotinto -marca del seleccionador, el argentino Fernando Duró- ha logrado competir y derrotar a selecciones más físicas, como Costa de Marfil, o con más centímetros, como China.
«Ahora somos un equipo peligroso», advirtió Duró, tras la victoria ante China este miércoles, dada la trayectoria ascendente del conjunto que dirige, cuya autoestima y confianza crecen con cada juego.
El duelo sudamericano tendrá lugar en el Pabellón Internacional Deportivo y Cultural de Foshan (08:00 am hora venezolana) justo después del choque europeo entre Polonia y Rusia.
EFE/Unión Radio