Cientos de colegios cerraron este martes en Malasia debido al humo provocado por los incendios en la isla de Borneo, mientras que en Indonesia algunos centros escolares también se vieron afectados por una nube tóxica que causaron los fuegos en Sumatra.
En el estado malasio de Sarawak, en el noroeste de Borneo, las autoridades cerraron más de cuatrocientos colegios de educación primaria y secundaria, lo que afecta a más de 150.000 estudiantes, según la agencia malasia Bernama.
Las autoridades malasias afirman que el humo procede de los incendios en la parte indonesia de Borneo, algo que niega el Gobierno indonesio.
La agencia de gestión de desastres malasia entregó 500.000 mascarillas para ser distribuidas en los centros educativos en Sarawak, donde la calidad del aire mejoró durante la jornada aunque permanece en rangos dañinos para la salud, según el Índice de Polución del Aire (API) malasio.
El pasado viernes, el Ministerio de Ciencia malasio anunció en un comunicado que pediría a Indonesia que tome «acciones inmediatas para apagar los incendios y prevenir la quema reincidente», mientras que la ministra de Medio Ambiente indonesia, Siti Nurbaya Bakar, negó que el humo proviniese de su país.
Sin embargo, la agencia de gestión de desastres indonesia BNPB aseguró el lunes que el humo en Borneo se debe «casi seguro» a una combinación de los incendios en la parte malasia e indonesia de Borneo, isla que también comparten con Brunei.
Desde principios de mes, la BNPB ha registrado un aumento dramático de los «puntos calientes» en el archipiélago indonesio, desde menos de un millar hasta un pico de más de 6.000 el 6 de septiembre.
Las provincias indonesias de Borneo Central, Borneo Occidental, Jambi y Riau, estás dos últimas en isla de Sumatra, son los lugares donde se concentran la mayoría de los incendios.
En Jambi, el gobierno local también cerró varios colegios, mientras que en el resto de las provincias los medios locales han reportado casos de enfermedades respiratorias y de humo que impedía la visibilidad durante los últimos días.
Indonesia vive su temporada seca con menos lluvias desde 2015, año en el que los incendios en las islas de Sumatra y la parte indonesia de Borneo quemaron cerca de 2,6 millones de hectáreas.
Estos fuegos causaron unas pérdidas valoradas en 16.000 millones de dólares (14.300 millones de euros) y afectaron la salud de los habitantes en países vecinos como Brunei, Malasia y Singapur.
Organizaciones ecologistas como Greenpeace han acusado a empresas de aceite de palma y papeleras de estar detrás de los incendios, que resultan también en la pérdida de bosque protegido y turberas, terrenos ricos en carbono que causan un gran impacto medioambiental al ser quemados.
EFE/SPLL