Comprar una bombona de gas doméstico hace uno años atrás era cuestión de hacer una llamada y en menos de 48 horas el camión estaba en su casa para prestarle el servicio, sin embargo, en los últimos dos años esta situación cambió convirtiéndose en una “verdadera tortura” para muchos.
El periplo para comprar el gas doméstico empieza desde la madrugada cuando comienza a hacerse la cola para adquirirlo en la planta principal de Ciudad Bolívar, ubicada en la calle Colón de La Sabanita.
Allí quienes intentan comprar el gas deben lidiar con “la viveza criolla” de quienes no respetan la cola, de los supuestos vendedores de los puestos, los repartidores de números y de los “amiguitos” que pasan de primero independientemente de la hora que lleguen.
Marianni Ramos, contó que cuando le toca comprar gas debe levantarse a las cuatro de la mañana para no quedar tan atrás en la cola y, “que no me vayan a decir que se acabaron los números o que después que uno tiene horas aquí, le digan que se terminó”.
En otros casos, hay quienes no acuden a la planta y se dirigen a centros de venta de gas cercanos a sus domicilios en donde deben dejar la bombona e ir a buscarla al siguiente día en el mejor de los casos, sin tener la certeza de saber a qué hora llega el camión.
“A mí me ha tocado esperar a veces hasta tres días para llenar la bombona”, acotó Jesús Villegas, habitante de Brisas del Este.
También, deben lidiar con el constante cambio de precios en las bombonas. “Cada vez que uno viene hay que pagar más y en efectivo, por ejemplo la bombona mediana que es la que yo compro me costó la última vez 30 mil bolívares, no se a cómo estará hoy. Una bombona pequeña costaba 15 mil y la grande 50 mil bolívares. Lo otro es el problema para uno encontrar el efectivo, esa es otra cola que me debo calar en el banco. Cuando me doy cuenta se me va una semana en esto de comprar el gas, y debo hacerlo porque tengo una sola bombona”, añadió Villegas
Por otra parte, ante la imposibilidad de poder adquirir el gas doméstico hay quienes se ven obligados a solucionar el tema de cocinar por otras vías, como cocinar en leña o hacer un fogón, otros optan por una cocina eléctrica y algunos van a cocinar a casa de familiares.
“Mientras compro la bombona activamos una cocinita eléctrica que tengo pero rogando a Dios que no se nos vaya la electricidad porque ahí si se pone fea la cosa. En una ocasión me pasó y tuve que ir a buscar leña. Hay que comer de alguna manera”, detalló.
Entre quienes se encontraban en la cola para comprar el gas doméstico se rumoraba que es ahora la Gobernación la encargada de ofrecer el servicio a los ciudadanos, sin embargo, esto no pudo corroborarse.
Vale destacar, que el déficit en la distribución del gas doméstico se ha intensificado en los últimos meses, no solo en el estado Bolívar sino también en todo el país, lo que ha generado protestas en distintas entidades y la región. Mientras tanto, los ciudadanos esperan que hayan mejoras ante esta situación en los meses venideros y que se termine “la odisea” para comprar gas doméstico.
Redacción/GB
