Los padres de niños pequeños en Italia están obligados desde el jueves 7-N a equipar los asientos infantiles de sus vehículos con alarmas a fin de que no olviden a los menores en caso de una distracción.
El Ministerio de Transporte emitió el decreto para impedir muertes, como la de un bebé en Sicilia hace dos meses. El papá olvidó dejarlo en la guardería y el niño permaneció cinco horas dentro del vehículo en el que se acumuló el calor.
Los dispositivos deben emitir señales de audio y visuales que puedan ser percibidas dentro y fuera del vehículo, y deben activarse si el niño es dejado en su asiento. La medida es obligatoria en los asientos para niños menores de 4 años.
Los infractores se arriesgan a que los multen con 326 euros (360 dólares) y les retiren puntos de su licencia de manejo.
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