El presidente de EE.UU., Donald Trump, confirmó este sábado la nominación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett para cubrir la vacante que dejó en el Tribunal Supremo la magistrada progresista Ruth Bader Ginsburg, fallecida hace una semana.
«Hoy es mi honor nominar para el Tribunal Supremo a una de las mentes legales más brillantes de nuestro país», dijo Trump en una declaración a la prensa desde la Rosaleda de la Casa Blanca.
Trump agradeció a los republicanos, que tienen mayoría en el Senado, su compromiso para garantizar que el proceso de confirmación de Barrett se desarrolle de manera «justa» y «oportuna».
Además, urgió a los demócratas a «brindar a la jueza Barrett las audiencias respetuosas y dignas que se merece» y pidió a los medios de comunicación que se abstengan de hacer «ataques personales».
Barrett, católica y de 48 años, es la antítesis de Ginsburg sobre todo en lo que se refiere al aborto: la fallecida jueza protegió ese derecho a toda costa, mientras que la nueva magistrada se ha mostrado a favor de restringir el acceso a ese procedimiento.
EFE