**** Para el candidato por el circuito 1 a la AN, César Alfredo Hernández, las protestas por gas doméstico que han sacudido a la región guayanesa en estos últimos días, demuestran que la gente está harta de tantos engaños y mentiras. “El salario en bolívares, y el gas en dólares. Los inescrupulosos en las empresas del gas manejadas por el gobierno, sólo una bombona pequeña la venden entre 10 y 15 dólares, y la grande hasta puede alcanzar más de los 45 dólares”, dijo. El gas doméstico prácticamente ya es un servicio de lujo en Ciudad Bolívar, y en el resto del estado, aseguró.
Ciudad Bolívar.-
“El pueblo de Bolívar está harto, ya no aguanta más mentiras, engaños, humillaciones y corrupción con el suministro del gas doméstico”, afirmó César Alfredo Hernández, candidato a la Asamblea Nacional (AN) por el circuito 1 en el estado Bolívar por el partido Unión Progreso.
El candidato a las parlamentarias por el circuito I señaló que no puede ser que el pueblo de Bolívar tenga que soportar una potenciada escasez que ha llegado a la dolarización, corrupción, especulación y bachaqueo descarado en el despacho de bombonas. “Al extremo que inescrupulosos de las mismas empresas de venta de gas doméstico, que están en manos del gobierno regional y nacional, las recargan con costos en dólares”, denunció.
Es una realidad dramática, dura, dolorosa y triste, ver como en muchos sectores de Ciudad Bolívar, así como en Caicara del Orinoco y Maripa, sus habitantes tienen que cocinar con leña, y sino con cocinas eléctricas, porque ya tienen meses sin gas en sus hogares, y no tienen como pagar los altos precios de una bombona en dólares, enfatizó.
El gas doméstico prácticamente ya es un servicio de lujo en Ciudad Bolívar, y en el resto del estado, y de Venezuela, aseguró Hernández.
El candidato para las parlamentarias del 06 de diciembre por el partido Unión Progreso en Bolívar destacó las protestas comunitarias por gas doméstico que en los últimos días han tomado calles y avenidas de Ciudad Bolívar y otros municipios de estado, donde el descontento, dolor, y penurias han estado presente ante un gobierno que a voces ha dicho que le importa muy poco las necesidades y problemas del pueblo. “Cómo un jubilado, pensionado, o un maestro, que devenga un salario en bolívares, puede comprar gas, cuando sólo las bombonas pequeñas son vendidas entre 10 y 15 dólares, las medianas de 18 kilogramos hasta en 30 dólares y la de 43 kilogramos en 45 o más dólares”.
“Estamos viviendo en un estado forajido, indolente”, afirmó.
El candidato al circuito I por Unión Progreso aseguró que “me duele lo que está pasando el pueblo de Ciudad Bolívar, y el resto de la región, porque yo también soy parte de ese pueblo, que sufre por servicios públicos que deberíamos tener en nuestras casas”.
Expresó que esto lo impulsa a mantener una posición combativa, denunciar los abusos e irregularidades y participar en las elecciones parlamentarias para que sea el pueblo quien decida, y no una camarilla que no siente las necesidades de la mayoría, y que no podrá satisfacer sus esperanzas no participando.
En este sentido, afirmó que los venezolanos reclaman diputados que lo representen sin distingo de colores políticos, que sean su voz activa en el Parlamento Nacional. “Somos una alternativa de cambio, propuestos a recuperar esa esperanza que el pueblo siente que perdió, y ser una voz activa en la AN en representación de la ciudadanía, porque lo mismo que padecen los opositores también los sufren quienes han respaldado al gobierno”.
Dijo que existe la necesidad de reactivar la función contralora de la Asamblea Nacional, y se pregunta ¿qué ha pasado con esto? ¿Dónde quedó la función de interpelar a ministros y otros funcionarios? Los funcionarios gubernamentales y servidores públicos están obligados a dar cuentan de sus actos. “Por esto no podemos permanecer inertes. Nunca podremos lograr cambios si estamos inertes”, añadió.
