25.8 C
Ciudad Bolivar
domingo, noviembre 24, 2024

¿Qué es el mal de ojo en los bebés y cómo curarlo?

Si tienes hijos o incluso sobrinos, habrás escuchado sobre el mal de ojo, que aunque no es exclusivo, si es muy común relacionarlo a los niños pequeños. Pero a todo esto, ¿qué es el mal de ojo en los bebés y cómo curarlo?

La medicina ha pasado por muchas etapas y aunque hoy hablamos de una diferencia entre medicina tradicional y moderna, no podemos negar que siguen habiendo conceptos muy vigentes, entre ellos están algunos como el empacho y el mal de ojo, ambos considerados males infantiles.

Habrá quienes los consideren simples creencias populares, pero la realidad es que tienen una estructura y se basan en síntomas reales, además de incluir una serie de rituales para aliviarlos que parecieran funcionar. Por esta razón han despertado el interés e investigaciones alrededor.

¿Qué es el mal de ojo?

Se conoce así a un malestar general en un bebé, el cual incluye agitación, cansancio, insomnio y llanto sin motivo, que incluso puede acompañarse de problemas físicos que no son comunes en el bebé y generalmente ocurre después de haber estado en contacto con alguien de “energía fuerte” o incluso mucha gente, lo cual también se conoce como engentamiento.

De acuerdo a un artículo publicado en la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, en Iberoamérica, el mal de ojo es conocido como una enfermedad que incorpora causas naturales y sociales ligadas con la envidia, los celos y el cariño.

Sí, muchos lo ven sólo como una creencia, pero según este artículo, fue reconocida como enfermedad desde la Edad Media y se explicaba en términos de la teoría humoral, que ve la salud como un equilibrio entre 4 humores que constituyen el cuerpo: sangre, flemas, bilis amarilla y bilis negra, siendo una prevalente en cada persona, determinando su temperamento o complexión.

El mal de ojo suele atribuirse al poder de ciertas personas, cuya energía es mayor que la de los afectados, siendo más propensos los niños y adolescentes. Asimismo, se cree que para que haga efecto el daño, la mirada debe acompañarse con halagos, de ahí que muchas veces se dé después de visitar a familiares o conocidos, sin que necesariamente tengan malas intenciones.

Cortesía

¿Existe un diagnóstico médico para el mal de ojo?

No encontramos una relación directa entre el mal de ojo y un padecimiento específico, sin embargo, tomando en cuenta que se relaciona mucho con el malestar e incapacidad para dormir, podría tratarse justamente de un problema de sueño, presente también en los niños, aunque deberá ser el pediatra quien determine la causa exacta si los episodios continúan.

De acuerdo a la Academia Americana de Pediatría, la irritabilidad y llanto sin motivo aparente en los bebés, puede deberse a hambre, exceso de comida (sí, beber mucha leche también puede provocarles molestias), calor, frío o ropa ajustada, un pañal sucio, cólicos, sueño, cafeína (responsable de causar dificultad para dormir y aumento del llanto), así como dolor.

Este último es el primer punto a descartar, si tu bebé llora todo el tiempo (llanto constante por más de 2 horas) y no está feliz cuando para, es necesario que se realice un diagnóstico, esto en especial es urgente si presenta fiebre, está muy débil, no está en alerta o manifiesta signos anormales.

Si por el contrario, esto sólo se manifiesta al momento de querer arrullarlo, quizá se trate de un problema para dormir. Estos suelen manifestarse porque presentan problemas regulares para conciliar el sueño o mantenerlo a lo largo de la noche.

De acuerdo al Instituto del Sueño, los malos hábitos pueden provocarlos, pero también es común que la sobreactivación, sea la causante de que a un pequeño se le complique dormir. Por lo que si después de un día excitante se les pide dormir, los niños pueden presentar irritabilidad o falta de sueño.

Asimismo, no olvidemos que cuando la seguridad de los pequeños se ve amenazada, por ejemplo, al romper su rutina o por problemas familiares, ansiedad de separación o miedos infantiles, ellos pueden mostrar su ansiedad a través del llanto, cambios de conducta y resistencia a dormir.

Entonces, si no se identifica una causa mayor y se relaciona con una reunión grande o engentamiento, podría tratarse simplemente de sobre exitación, algo que también nos pasa a los adultos después de un día de muchas emociones y seguramente, cambiar de brazos constantemente representa eso para un bebé.

¿Cómo se cura el mal de ojo?

Pasar el huevo por el cuerpo del bebé y después romperlo en un vaso de agua, es uno de los remendios más comunes para el mal de ojo y engentamiento, aunque no existe evidencia científica que lo respalde.

Por otro lado, un fragmento de los Anales de Antropología, sobre la medicina indígena y males infantiles entre los nahuas de Texcoco, explica que también puede pedirse al “responsable” del mal de ojo, que aplique un poco de saliva en la cabeza del niño, con lo que se curará y no volverá a sufrir daño por la mirada.

Finalmente, una forma de prevenirlo es atando un listón rojo a la muñeca del niño o una cinta roja con la semilla ojo de venado, pues el rojo repele o absorbe el calor de la mirada.

En cuanto al consejo médico moderno, la Academia Americana de Pediatría, recomienda que para dormir a un bebé, es importante mantenerlo calmado y en silencio cuando lo alimentas o cambias durante la noche, en lugar de estimularlo o despertarlo demasiado.

Una forma de ayudar no sólo a que se duerma, sino a que lo haga solo, es ponerlo en la cama cuando esté adormilado pero despierto, eso podría evitar que se le dificulte volverse a dormir si despierta en la noche.

Si tu bebé está muy intranquilo o sobre excitado, puedes probar darle un masaje relajante para bajar sus niveles de energía, asimismo, hay shampoos y jabones con aromas relajantes especiales para bebés, consulta con el pediatra si es posible usarlos, aunque en general son seguros.

Por último, recuerda que es importante que la habitación esté oscura, tranquila y con una temperatura confortable para que tu pequeño descanse, además de crear una rutina de sueño.

Sin duda, pese al tiempo, siguen conviviendo la medicina ancestral o remedios tradicionales, con la medicina “moderna” y no tiene por qué ser algo por lo que se avergüence a quien lo practica, siempre y cuando no ponga en peligro su salud.

Si tu bebé está molesto, pasarle un huevo puede no provocarle un mal, siempre y cuando te asegures que no hay un problema de salud detrás. Siempre descarta un mal mayor; si presenta síntomas más allá del “mal de ojo”, no dudes en consultar a tu médico, la salud de tu bebé es lo más importante.

Salud180

- ANUNCIO-spot_img
- ANUNCIO-spot_img