El presidente de Perú, Martín Vizcarra, se somete este lunes desde las 10:00 de la mañana (hora local) a un nuevo pedido de vacancia presidencial, donde el Congreso deberá votar si el mandatario permanece en el cargo o si tiene que ser removido, en lo que significa su segundo juicio político en menos de dos meses.
Ahora, el jefe de Estado es acusado por sus detractores por su aparente «incapacidad moral», en medio de denuncias por un presunto caso de corrupción en la construcción de obras públicas. Las sospechas se produjeron luego de que el diario El Comercio difundiera acusaciones aportadas a la Fiscalía, señalando que el mandatario habría recibido coimas por la instalación de un hospital cuando era gobernador regional de Moquegua.
Este líder sudamericano ya había superado un intento de vacancia el 18 de septiembre, pero en los últimos días el Parlamento aprobó con 60 legisladores a favor, 40 en contra y 18 abstenciones comenzar un nuevo proceso político. Para que la destitución prospere, se requieren al menos 87 votos de los 130 disponibles.
Por lo pronto, se espera que el político cuente con los apoyos necesarios de los parlamentarios para permanecer en el cargo. De hecho, ya había solicitado adelantar el proceso en su contra para el viernes, ante la «zozobra permanente» que genera el caso. Sin embargo, la petición fue rechazada por la Mesa Directiva del Congreso, que sostuvo la fecha para el 9 de noviembre.
Con ese marco, se espera que Vizcarra acuda al Congreso para exponer su defensa. «Aquí hay definitivamente un abuso, pero como digo, viendo la constitución de todas las bancadas, creo que va a primar la cordura», sostuvo el mandatario, el pasado 6 de noviembre.
Revelación de mensajes a horas del proceso
Al mismo tiempo, una serie de conversaciones entre el presidente y el exministro de Agricultura José Hernández (2016-2018), revela que ambos dirigentes intercambiaban mensajes por WhatsApp de forma fluida, pese a que el jefe de Estado negara este vínculo, aumentando las sospechas que giran en torno al presunto caso de coimas para concretar contratos de obras públicas.
Los chats, iniciados en 2013, fueron publicados por el mismo medio, causando gran revuelo en ese país andino. La sorpresa se produce porque Hernández es señalado por la prensa local como el aparente acusador de Vizcarra, aunque se intenta garantizar el anonimato del denunciante a nivel judicial.
Entre las conversaciones más destacadas, figura un diálogo de Hernández y representantes de Ingenieros Civiles y Contratistas Generales S.A (ICCGSA). Según los colaboradores del caso, estos empresarios le habrían pagado sumas irregulares a Vizcarra para garantizar el contrato de obras para construir un hospital en la ciudad de Moquegua.
El Ministerio Público constató la veracidad de los chats
A su vez, tres colaboradores señalaron a Hernández como presunto intermediario de las coimas, pero el mandatario insiste con que solo sostenían «una relación profesional, de respeto mutuo». Por lo pronto, estos intercambios no constituyen ningún delito, aunque el diario local señala que se refleja un vínculo amistoso desde hace años.
Las 211 páginas de chats fueron aportadas a la Fiscalía de forma reciente, y los peritos del Ministerio Público confirmaron su veracidad. También están analizando un segundo teléfono de Hernández, aunque no se brindaron novedades al respecto.
Por su parte, el presidente niega todas las acusaciones en su contra. De hecho, entre los mensajes difundidos por la prensa se destaca uno del 17 de octubre, cuando Vizcarra recibía nuevas denuncias de colaboradores anónimos: «Es increíble cómo pueden inventar tanta falsedad», le habría dicho a Hernández. El día siguiente, medios peruanos comunicaban que ese exfuncionario era uno de los acusadores.
RTNoticias.com