Donald Trump planea establecer nuevas rondas de sanciones contra Irán antes de ser obligado a dejar la Casa Blanca en enero de 2021, según un informe.
El portal estadounidense Axios, en un informe publicado el domingo, informó del plan del presidente saliente de Estados Unidos Donald Trump de imponer una nueva ola de sanciones a la República Islámica antes del 20 de enero de 2021, fecha en la que el magnate republicano deberá entregar el poder a Joe Biden, vencedor en los comicios presidenciales del pasado 3 de noviembre.
Según explica el medio estadounidense citando fuentes israelíes conocedoras del tema y que desean permanecer en el anonimato, Trump, ejecutando un plan coordinado con el régimen israelí y con ciertos países árabes ribereños del Golfo Pérsico, impondrá una serie de sanciones a Teherán en las próximas 10 semanas.
De hecho, el enviado especial de EE.UU. para Irán, Elliott Abrams, viajó el domingo a los territorios ocupados por Israel y se reunió con el premier israelí, Benjamín Netanyahu, y con el canciller Gabi Ashkenazi para discutir el plan.
La Administración Trump cree que intensificando las sanciones a Teherán dificultará un “posible” retorno de Washington, bajo el mandato de Biden, al acuerdo nuclear con Irán, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), agrega Axios.
Pese a la noticia sobre este nuevo plan de Trump y de los israelíes para aumentar las sanciones a Irán, la mayoría de expertos coincide en que la llamada política de máxima presión de Estados Unidos contra Teherán ha fracasado, pues el pueblo iraní con su resistencia y firmeza ha neutralizado dichas medidas coercitivas.
Durante el proceso electoral en el país norteamericano, las autoridades iraníes señalaron reiteradamente que no les interesaba el resultado de las elecciones en EE.UU., ya que cualquier conversación con el vencedor se llevará a cabo solo en el marco del acuerdo nuclear, del que Trump salió de manera unilateral en mayo de 2018.
El Gobierno de Irán ha sugerido a Biden que aproveche la coyuntura para “compensar los errores” de la Administración anterior y retomar sus obligaciones internacionales, especialmente en el marco del pacto nuclear iraní.
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