El Coordinador Nacional de UPP89, Reinaldo Quijada, señala que no les sorprende el resultado electoral. Advirtieron del ventajismo, del uso de los recursos de la institucionalidad del Estado, la persecución a líderes populares, el control de la gasolina por parte de los candidatos del gobierno y el chantaje. No afirman, ni niegan la posibilidad de fraude porque no tuvieron testigos electorales.
“Durante la campaña – afirma Quijada – dijimos que hacíamos una campaña de protesta. Una lucha moral, más que electoral. Hoy el gobierno, a pesar de todas sus trampas y artimañas, no tiene nada que celebrar, su base se sustenta sólo en el 20% del electorado y gastaron millones de dólares, en un país hambriento, para sacar tan escaso resultado”.
“Le solicitamos al CNE que asumiera el financiamiento de los testigos y no recibimos respuesta. Señalamos que no tener testigos le abría las puertas al fraude. Las dudas quedaron sembradas, cuando sabemos que el partido de gobierno nunca juega limpio. Hubo uso de recursos del estado, dinero y bolsas de comida, y ahora manejo preferencial de la gasolina, para comprar votos.
El voto no fue “libre”, sino “coaccionado” y eso pone en entredicho la legitimidad de los resultados. Se extendió dos horas, sin justificación, el lapso de votación. ¿Se le agregaron votos al partido de gobierno donde no hubo testigos? No podemos afirmarlo, ni negarlo”, afirma Quijada
Con relación a los votos obtenidos por la UPP89, el Coordinador Nacional afirmó: “¿19.000 conciencias? Estamos absolutamente seguros de que somos muchos más. El país cuenta con una reserva ética de mujeres y hombres, de jóvenes de las generaciones olvidadas que nadie escucha, a ellos los convocamos para iniciar el camino de la construcción de una forma distinta de hacer política”.
Del mismo modo, Quijada hace un llamado a hacer una correcta lectura de la no participación: “Nadie puede adueñarse de la abstención, el mundo político está desconectado del país.
La gente no votó porque está desesperanzada y no cree en el sistema político, ni en los partidos, ni en el árbitro electoral. Nosotros hemos sido insistentes en el llamado a la reflexión, hemos sido coherentes con nuestro planteamiento de reivindicar la dimensión ética de la política”.
Al ser consultado sobre los próximos pasos a seguir, el Coordinador Nacional de la UPP89 señala: “Necesitamos plantearle al país el desafío de construir un nuevo liderazgo con la suficiente reserva moral para hablarle con transparencia y honestidad a la sociedad.
El país se encuentra en el más lamentable atraso cultural, social, económico, político y tecnológico por culpa de un gobierno indolente e insensible; necesitamos plantearle al país el desafío de construir ese nuevo liderazgo. En ese camino estamos quienes conformamos la Unidad Política Popular 89, no nos amilanamos, estamos seguros de que necesitamos mejorar para estar a la altura de los desafíos que se vienen.
Estamos haciendo nuestro balance orgánico y estructural para iniciar un proceso de construcción política para conquistar las gobernaciones y alcaldías en el 2021 y para aglutinar la fuerza popular que representa ese 80% que rechaza a este gobierno para revocarlo en el 2022.
Insistimos, en nuestro planteamiento central, y en la necesidad perentoria, de construir una alianza robusta con factores distintos a los de la política tradicional, esclava de los pactos”.