Un grupo de 80 presos que permanecen detenidos en Miranda cumplieron este lunes una semana en huelga de hambre con la boca cosida para reclamar atención judicial, denunció la ONG Una Ventana a la Libertad (UVL).
Los reos permanecen en los calabozos de la Policía Municipal de Plaza e iniciaron la huelga de hambre «para reclamar atención judicial para ser trasladados a centros penitenciarios y denunciar el retardo procesal», detalló en un comunicado.
La organización, que trabaja por la defensa y promoción de los derechos humanos de los encarcelados en Venezuela, aclaró que los familiares de los detenidos están a las afueras del recinto «para acompañar a sus parientes en huelga y elevar hasta las instancias gubernamentales la situación de hacinamiento en la que se encuentran en este centro de detención preventiva».
Los parientes, según recoge el comunicado, hicieron hincapié en que sus familiares llevan una semana sin comer y tomando solo agua.
El Nacional