El bicarbonato de sodio no puede faltar en nuestro hogar, pues tiene múltiples usos: hogar, salud e incluso belleza. Sin embargo, no siempre es inofensivo. Te contamos quiénes no deben tomar bicarbonato y los riesgos de usarlo en exceso.
La acidez, el ardor y la indigestión, son problemas comunes que la mayoría hemos experimentado. Para aliviarlos, recurrimos a remedios caseros, pero también medicamentos, algunos de ellos, que incluyen bicarbonato de sodio.
La razón es que, como explica la Clínica Universidad Navarra en España, este ingrediente es una sal capaz de neutralizar el exceso de ácido en el estómago. Mas, no se queda en este órgano, sino que pasa a la sangre, lo cual puede ayudar alcalinizarla si se requiere, pero también producir efectos adversos.
¿Cómo se toma el bicarbonato para la acidez?
Uno de los principales usos del bicarbonato de sodio para la salud, es como antiácido para aliviar la acidez estomacal e indigestión ácida. Pero es importante consumirlo con cuidado y en la dosis indicada por tu médico.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, debe tomarse 1 o 2 horas después de las comidas con un vaso grande de agua, nunca hacerlo con el estómago lleno.
La razón es que podría causar un aumento en la producción de dióxido de carbono, provocando distensión gástrica, problema que en raras ocasiones puede perforar las paredes del estómago.
En cuanto a la dosis, dependerá de lo que indique tu médico. Sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, recomienda de 1 a 2 gramos al día. En algunos casos, se puede repetir la dosis, pero nunca excediendo los 6 gramos.
Otra recomendación importante, es no usar por más de 2 semanas sin una indicación médica y, en caso de que no alivie los síntomas o estos empeoren, consultar a tu doctor.
¿Quiénes no deben tomar bicarbonato de sodio?
Aunque se considere un ingrediente natural, el bicarbonato también tiene contraindicaciones y precauciones. La primera es el consultar con tu médico antes de tomarlo si padeces alguna enfermedad crónica o tomas algún medicamento.
Asimismo, no se recomienda su uso en menores de 12 años, al menos que un doctor lo indique. En el caso de pacientes con insuficiencia renal, cardíaca o hepática, hipercalcemia, hipoclorhidria, tendencia a la formación de edemas, que tengan síntomas de apendicitis, obstrucción intestinal, alcalosis metabólica o respiratoria, también está contraindicado.
Finalmente, si sufres hipertensión, cirrosis hepática, estás en tratamiento con diuréticos, llevas una dieta baja en sodio o tienes hipersensibilidad, alergia o has presentado alguna reacción al usar bicarbonato de sodio, evita tomarlo.
¿Qué pasa si tomas bicarbonato en exceso?
Al ser de venta libre, por sus múltiples usos en nuestra vida diaria, tomar bicarbonato para la acidez se ha vuelto un remedio natural. Mas, al igual que ocurre con los medicamentos, debe tomarse en las dosis correctas y evitar un exceso.
La recomendación principal es evitar superar los 6 gramos diarios y no tomarlo más de 2 semanas seguidas. La razón es que, el uso prolongado puede provocar alcalosis metabólica y retención de líquidos.
La alcalosis, ocurre por el exceso de base en los líquidos del cuerpo. Esto tiene relación con una disminución del nivel de dióxido de carbono o, como en este caso, un aumento del nivel de bicarbonato, provocando que el cuerpo esté muy alcalino, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
La confusión, temblor de manos, mareo, contracciones musculares, náuseas, vómitos, entumecimiento u hormigueo en la cara, manos o pies y espasmos musculares prolongados, son algunos síntomas. Si los presentas, consulta a tu médico.
Si bien en la mayoría de los casos la alcalosis responde bien al tratamiento, sin este podría provocar complicaciones como arritmias, coma o desequilibrio de electrólitos.
Por otro lado, en caso de que además de tomarlo en exceso, se consuma simultáneamente con leche o sus derivados, puede producir el síndrome de leche- alcalinos.
Este se caracteriza por hipercalcemia, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, alcalosis metabólica, calambres, apatía, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, confusión e inapetencia.
Acude a tu médico si presentas síntomas. Atenderla es fundamental, pues es reversible, siempre y cuando tu función renal permanezca normal. De lo contrario, podrías sufrir insuficiencia renal permanente.
Sin duda, el bicarbonato de sodio puede sacarnos de más de un apuro, es importante tener cuidado al consumirlo de forma oral o de alguna otra que impacte en nuestra salud. Toma tus precauciones y, ante la duda, consulta a tu médico.
Salud180