Durante la misa dominical celebrada en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco canonizó a la religiosa uruguaya Francisca Rubatto (1844-1904).
A Rubatto, nacida en Italia pero que vivió y desarrolló su labor pastoral en el país sudamericano, se le atribuye el milagro de la «curación inexplicable» de una joven que en el año 2000 quedó en estado de coma y con un trauma craneal tras sufrir un accidente de tránsito. Su recuperación comenzó cuando una tía suya decidió invocar la intercesión de la madre Francisca Rubatto, informa Vatican News.
Además de la religiosa ítalo-uruguaya, Francisco también canonizó a otros nueve beatos de diferentes países en la misa de este domingo.
El papa Juan Pablo II proclamó beata a Rubatto en 1993.
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