Ya sabemos que hacer ejercicio es fundamental para mantenerse sano, pero si además buscamos perder peso o ponernos más fuertes, ¿cuál es el mejor momento del día para hacerlo? Pues, según explica ‘Science Alert’, la respuesta es más difícil de lo que imaginamos.
En el transcurso de 12 semanas, 27 mujeres y 20 hombres que hacían deporte regular participaron en un estricto programa de dieta y entrenamiento. La rutina semanal implicó cuatro días de ejercicio, incluidos sprints, entrenamiento de resistencia, estiramiento y entrenamiento de resistencia, más tres días de descanso el miércoles, sábado y domingo. La mitad del grupo realizó sus ejercicios diarios de una hora de duración por la mañana antes del desayuno, mientras que la otra mitad completó su rutina antes de la cena por la noche.
Todos los participantes finalmente mostraron mejoras significativas en su estado físico y salud, pero los ejercicios matutinos y vespertinos tuvieron resultados diferentes, especialmente para las mujeres. Las participantes femeninas que hacían ejercicio por la mañana quemaron un 7% más de grasa abdominal y redujeron su presión arterial un 7 % más que las mujeres que hacían ejercicio por la noche. La rutina de la mañana también resultó en una mayor fuerza en las piernas.
Las mujeres que hacían ejercicio por la noche, por otro lado, mostraron mayores ganancias en la fuerza de la parte superior del cuerpo, el estado de ánimo y los antojos de comida. Además, la fuerza muscular mejoró en un 29 % y la resistencia mejoró en un 15 % en comparación con los que hacían ejercicio por la mañana. En comparación con las mujeres, los hombres en la prueba generalmente estaban menos influenciados por el tiempo de ejercicio. Dicho esto, el entrenamiento nocturno condujo a una presión arterial ligeramente más baja y a una mayor oxidación de grasas en comparación con el ejercicio matutino. El entrenamiento nocturno también mejoró la fatiga en un 55%.
Por lo tanto, los hallazgos han concluido que las mujeres interesadas en reducir la grasa abdominal y la presión arterial, así como en aumentar la potencia muscular de las piernas, deberían considerar hacer ejercicio por la mañana. Pero, para aquellas interesadas en ganar fuerza, potencia y resistencia muscular en la parte superior del cuerpo también, ya que mejora el estado de ánimo general y la ingesta de alimentos, el ejercicio nocturno es la opción preferida.
Por el contrario, el ejercicio nocturno es ideal para los hombres interesados en mejorar la salud cardíaca y metabólica, así como el bienestar emocional. Se habían hecho estudios en el pasado con ratones, pero solo machos. El nuevo ensayo incluye tanto a hombres como a mujeres, aunque el tamaño de la muestra es limitado en otros aspectos. A pesar de estas limitaciones, los hallazgos sugieren que el momento del ejercicio diario afecta el rendimiento físico femenino en mayor medida que el rendimiento físico masculino.
No se sabe por qué, pero los autores tienen algunas hipótesis. Estudios anteriores han demostrado que los hombres y las mujeres tienen diferentes ritmos circadianos, lo que afecta la fisiología y la psicología de una persona a lo largo del día. Los autores sospechan, por ejemplo, que una noche de ayuno de alguna manera prepara al cuerpo femenino para una mayor pérdida de grasa por la mañana.
Por otro lado, los hombres que hacen ejercicio por la noche están trabajando con un metabolismo en su apogeo. Esto puede proporcionar una ventaja cuando se trata de utilizar la grasa corporal como combustible para los entrenamientos nocturnos.
Todavía se debate acaloradamente cuál es el momento perfecto para hacer ejercicio, pero ensayos más diversos y a largo plazo como el actual podrían ayudar a aclarar los datos contradictorios que los científicos han recopilado hasta ahora.
El Confidencial