El perejil tiene propiedades que permiten su uso con fines esotéricos o místicos pues sus vibraciones favorecen la eliminación de energías negativas, permitiendo la llegada de oportunidades a través de nuestras relaciones interpersonales.
Se le atribuye a la Diosa celta de la Luna Ariadna, una hermosa dama vestida de blanco, erguida y poderosa sobre la proa de una barca, que durante su viaje ilumina todo a su alrededor. De acuerdo con una leyenda celta, fue Ariadna quien sanó con sus manos las heridas del rey Arturo.
Además le ayudó a recuperar su espada que se había perdido en el fondo de una laguna en cuya orilla se encontraba moribundo. A esta diosa se le invoca para encontrar el camino correcto y recibir su orientación para resolver asuntos impostergables. Las cenizas del perejil pueden guardarse como amuleto en un saquito de tela blanco que debes remover en días de luna llena.
Materiales
- Un manojo de perejil.
- Cuatro vasos pequeños.
- Un poco de canela y azúcar.
- Una vela plateada.
Preparación
Agarra los cuatro vasos y llénalos de agua filtrada. Añade en cada uno un poquito de canela, azúcar y un manojo de perejil. Luego distribúyelos en los espacios de tu hogar, especialmente en la sala, cocina y habitaciones.
Déjalos allí durante una semana como mínimo. Ocúpate de revisarlos todos los días pues si el perejil se seca o pudre, indica que hay energías negativas que están perturbando tu vida. Mantenlos sin tocarlos, hasta que se cumpla el plazo, cuando procederás a botarlo en una corriente de agua.
Como agradecimiento a la diosa Ariadna, encenderás la vela un día martes. Si consideras que debes hacer nuevamente el ritual, pues adelante. Exitos.
Eleodina Ramírez Araos
Periodista y Astróloga