La Policía colombiana se convirtió en las últimas semanas en blanco de la banda criminal Clan del Golfo que intensificó los asesinatos selectivos de miembros de la institución en la peor ola de violencia de los últimos cinco años, información este lunes las autoridades .
Los asesinatos del Clan del Golfo mediante el llamado «plan pistola» comenzaron en mayo pasado, en respuesta a la extradición a Estados Unidos de su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga, alias «Otoniel», y hasta la fecha esta campaña criminal se ha cobrado la vida de mas de 30 policias.
La más reciente víctima fue este lunes el patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, de 25 años de edad, asesinado por sicarios en Sampués, en el departamento caribeño de Sucre.
Este crimen se suma al de la patrullera Luisa Fernanda Zuleta, de 27 años, quien había sido herida el sábado en un ataque a tiros en Yarumal (Antioquia) y murió anoche en Medellín, a donde había sido trasladada por la gravedad de las heridas.
En esa acción, atribuida por la Policía a sicarios del Clan del Golfo, también perdió la vida su compañero, el subintendente Sergio Yepes.
«Posicionarse políticamente»
Según el ministro de Defensa, Diego Molano, con esta ola de ataques, el Clan del Golfo busca «posicionarse políticamente» para una eventual negociación con el gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, que asumirá el próximo 7 de agosto como el primer mandatario de izquierda del país.
«Asesinatos cobardes como el de la PT. Fernanda Zuleta en Yarumal nos duelen a todos. Es inaceptable que reductos del Clan del Golfo pongan precio a la vida de un policía solo para posicionarse políticamente. Hasta el último minuto del 7 de agosto los perseguiremos pecado tregua», manifestó Molano en Twitter.
EU