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martes, noviembre 26, 2024

Venezolana perdió ambas manos en accidente laboral en Perú

La vida de la venezolana Johanna Bastidas Terán de 40 años cambió en unos segundos tras sufrir un accidente laboral en Perú en el que perdió sus dos manos.

La tragedia ocurrió en una fábrica clandestina de suelas de zapatos, ubicada en el distrito Los Olivos de Lima, en la que la venezolana tenía un mes trabajando durante 12 horas al día, sin contrato, sin seguro, ni implementos de seguridad.

“Perdí mis dos manos, tanto la derecha como la izquierda. Yo ya no me puedo valer por mí misma, no puedo hacer nada, no puedo trabajar. Mi vida cambió completamente”, contó Johanna al noticiero peruano ATV Noticias.

La mujer, quien es madre de dos jóvenes y abuela de cuatro niños, estaba trabajando con normalidad cuando la máquina presentó imperfecciones.

Ante esto, le pidió ayuda a un compañero; no obstante, este apagó el aparato y no pudieron retirarle las manos hasta casi media hora después, describe un reporte del diario La República.

“Me hicieron operar una máquina sin tener capacitación. No recibí ninguna preparación para operar esta máquina. Metí la mano para sacar unas plantillas y en eso la máquina se subió. Cuando sentí la presión, llamé a mi compañero, pero él se puso muy nervioso porque ya me salía sangre y sonaba como si mis huesos se partían”, comentó a ATV Noticias.

“Mis jefes me llevaron al hospital y ahí de inmediato me querían amputar la mano hasta arriba, pero mi hermana no dejó que eso pase. En ese momento, la dueña le dijo que harán todo lo posible, que nos ayudará”, añadió la agraviada desde la cama de la clínica.

Pide más apoyo a sus patronos
Las cirugías ya han sido cubiertas por los dueños de la empresa, pero todavía están pendientes los días de internamiento de Johanna, quien ganaba 240 soles semanales.

Tras el accidente laboral en el que la venezolana perdió el 95% de sus manos, el esposo y hermana de la víctima han dejado de trabajar para apoyarla y cuidarla. Ante esto, Johanna pidió un mayor acompañamiento de los empresarios.

“Los dueños empezaron costeando mis operaciones, ya voy por cinco. Pero ahora no puedo salir de la clínica porque hay un monto pendiente. De igual forma, tampoco creo que estoy lista para el alta, ya que mis manos siguen sangrando. Ya no me podré valer por mí”, sostuvo la madre de familia.

Colocaron precio a sus manos

En la entrevista Johanna reveló que la abogada que defiende a la empresa donde trabajaba “le puso precio” a sus extremidades, ante la exigencia de la venezolana de una reparación civil o indemnización.

Al respecto, Johanna dijo que la abogada de la empresa, Martha Leo, le respondió: “¿Usted sabe cuánto cuesta un muerto, señora, en la Fiscalía? Un muerto, S/5.000. Una mano, ¿Cuánto cree que cuesta? 2 mil o 3 mil soles, por eso le digo. Acá en el Perú es así”.

Denuncian a dueños de la fábrica

Los propietarios de la empresa Kaprichos en Diseño Textil S.A.C., Edison Daniel Vilca LLano (32) y Pierina Selene Beltrán Ramos (30), fueron denunciados ante el Ministerio Público y la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).

El pasado 1 de junio esta fábrica fue clausurada por no tener licencia de funcionamiento ni certificado de Defensa Civil.

Sin embargo, continuó operando de manera clandestina y dos semanas después de esta intervención, una de sus trabajadoras perdió ambas manos en un trágico accidente, reseña una nota del portal El Comercio.

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Roelsi Gudiño
Roelsi Gudiño
Periodista, Productora Audiovisual, Fotográfa, Marketing Digital, Creador Digital
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