Luego de meses de incertidumbre las autoridades guatemaltecas encontraron los cuerpos de Joselin Paola Chacon y Nelson Estiven Villa Toro. Se trata de una pareja de payasos, que fue denunciada como desaparecida desde principios de mayo del presente año.
Según los reportes de del Instituto de Ciencias Forenses, ambos fueron estrangulados y torturados para después ser enterrados en un cementerio clandestino en la localidad conocida como Luz de Cristo Bollo Lobos.
Ellos fueron vistos con vida por última vez el 9 de mayo. Salían a trabajar, como de costumbre, en las calles o en eventos donde eran contratados por algunas familias. Luego de 52 días de búsqueda, oficiales forenses hallaron los restos sin vida de la pareja envueltos en nailon a seis metros bajo tierra.
El cuerpo de bomberos se enfrentó a una escena macabra sacada de las mejores historias de terror: la fosa común estaba llena de pinturas faciales de colores, zapatos, ropa y accesorios de payasos. Así como elementos de trabajo con el cual la pareja armaba los respectivos espectáculos.
«Nos unimos al dolor de sus familiares. Dios les dé fortaleza, unión y resignación en estos momentos de duelo», comunicó la Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala (APCG).
La historia de Chispita y Charquito
Las víctimas dejan tres hijos, que han estado al cuidado de Victoria de los Ángeles Lobo, abuela materna de los menores.
Hasta el momento no se han realizado hipótesis por parte del cuerpo de criminalística, que de un veredicto certero de quien o quienes pudieron ser los responsables del crimen, por lo que el hecho es una noticia en desarrollo.
No obstante, informan que Villatoro estuvo detenido en un instituto penitenciario años atrás presuntamente por tener nexos con la pandilla ‘Mara 18’, una de las organizaciones con más presencias en la zona.
Así las cosas, se especula que el doble homicidio haya tenido que ver con un ajuste de cuentas.
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