China anunció este viernes la aplicación de sanciones contra los directores ejecutivos de las empresas Raytheon Technologies y Boeing Defense de Estados Unidos, EEU, por su implicación en una venta de armas a Taiwán, que exigió revocar.
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que se trata de una medida necesaria para proteger los intereses del país, y en rechazo a la insistencia de la Casa Blanca de mantener la discordia en uno de los asuntos más sensibles de los nexos bilaterales, refiere una nota de Prensa Latina.
La portavoz instó a Washington a cumplir con seriedad el principio de una sola China y las disposiciones de los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses: detener las ventas de armas a Taiwán y romper sus lazos militares.
Alertó, además, que Beijing procederá con más contramedidas de acuerdo a la evolución de la situación.
Con esta declaración, China sale al paso a la reciente aprobación de ayuda militar a Taiwán para reforzar su sistema de misiles y de radares.
El paquete, respaldado por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado con una votación 17-5, debe recibir el visto bueno del Senado y la Cámara de Representantes antes de ser promulgado por el presidente Joe Biden.
El mencionado paquete de ayuda contempla la entrega de equipos bélicos en un plazo de cuatro años y por cuatro mil 500 millones de dólares, así como la imposición de sanciones a las principales instituciones financieras chinas.
Además, incluye a la designación formal de la isla como “principal aliado no perteneciente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte”.
Las tensiones entre China y EEUU se exacerbaron desde agosto a raíz de la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y de las sucesivas de otros legisladores norteamericanos.
China respondió con una combinación de medidas militares, diplomáticas, políticas y comerciales, y alertó que esos periplos dejarán secuelas en lo bilateral y mundial, porque si estalla un conflicto por el tema se dispararía aún más la inflación, aumentaría el precio de los alimentos y empeoraría la crisis energética.
La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular de China el único representante legítimo ante las Naciones Unidas y reconoce a Taiwán como parte inalienable de esta nación asiática.
Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.
Sin embargo, los dirigentes de Taipéi se niegan a aceptar ese status.
Con información de ultimasnoticias.com.ve