El 6 de noviembre Nick Dill correrá el maratón de Nueva York, pero no estará en la categoría masculina ni en la femenina. El atleta, que se reivindica no binario, correrá en una tercera categoría que responde a una demanda creciente de representación y de inclusión.
No es el primer maratón que corre este aficionado a carreras de fondo, que ya concluyó la categoría reina en menos de tres horas.
«Antes corría en la categoría masculina», explica Nick, bailarín profesional antes de convertirse en acupuntor. «Nací niño y me identifiqué como tal durante años».
«Pero después (en enero) me declaré no binario, sentía un malestar, una confusión cuando solo había hombres o mujeres» entre las opciones propuestas por los organizadores de las carreras.
«¿Qué elegir? Soy los dos a la vez, pero también ninguno de ellos».
Luego de la danza y la gimnasia, ya adulto, Nick empezó a correr. «Estaba estresado a causa de esta energía masculina tóxica» que hay en este entorno. «Tenía miedo de no estar en mi sitio».
Personas no binarias
Según un estudio del centro de investigación Williams Institute de la Universidad de UCLA publicado en junio de 2021, unos 1,2 millones de personas se identifican como no binarias en Estados Unidos.
Las cantantes Sam Smith y Demi Lovato o Emma Corrin, que interpreta a la princesa Diana en la serie The Crown, son los casos más conocidos que adoptaron esta terminología.
Según una lista establecida por el activista Jake Fedorowski, más de 200 eventos deportivos proponen ahora tres categorías diferentes en Estados Unidos.
«Para alguien que no se identifica como hombre ni como mujer, no tener alternativa crea una barrera mental, un obstáculo más para poder participar plenamente» en la carrera, explica Kerin Hempel, directora de la asociación New York Road Runners, que organiza el maratón de Nueva York, el primero que dio este paso.
«Una liberación»
De 16 corredores el primer año, en 2021, la categoría pasaron a más de 60 este año en Nueva York. Otras grandes citas del calendario, desde Boston a Londres, siguieron los pasos.
«Esto ha sido una liberación», dice Jake Caswell, analista clínico no binario de 25 años que fue atleta de alto nivel en el campeonato universitario estadounidense bajo los colores de la Universidad de Columbia.
«Se está creando un espacio que nunca había existido».
Jake, que utiliza el pronombre «they», traducido como «elle» en español, recuerda la «súper sensación» al cruzar la línea de meta de su primera carrera en tanto que no binario, a principios de año. «Nadie lo sabía», dice.
Deseoso de mantenerse en la vanguardia, el maratón de Nueva York innovó al premiar este año la nueva categoría con 5.000 dólares para el ganador.
Nancy Hogshead-Makar, de la asociación ChampionWomen, ve en la creación de nuevas categorías la posibilidad de que otros «competidores que tienen una ventaja deportiva masculina». Ese es el caso de los atletas transgénero, no acaben compitiendo con mujeres, como ocurrió recientemente.
Hogshead-Makar forma parte de un movimiento que pide limitar que atletas transgénero sin ventajas hormonales o atribuibles a la pubertad acaben en las competiciones femeninas, lo que critican algunos miembros de la comunidad LGBTQ.
Asunto polémico
Después de que la nadadora transgénero Lia Thomas ganó un título universitario en marzo en Estados Unidos, la Federación Internacional de Natación (FINA) prohibió en las competiciones femeninas a toda participante que efectuara su transición a partir de los 12 años.
El asunto es muy polémico y varios estados adoptaron leyes para prohibir a los deportistas transgénero que participen en competiciones de jóvenes.
Hasta ahora las reacciones a la creación de una categoría no binaria han sido mayoritariamente muy positivas, pese a que hace algunas semanas Jake fue abucheado por un espectador.
«No todo el mundo está de acuerdo y algunos lo quieren manifestar alto y claro».
«He leído comentarios en internet» que critican la iniciativa, cuenta Nick Dill. «Está todo relacionado con la falta de educación y de conocimiento. A medida que vaya ganando visibilidad, imagino que se aceptará mejor».
Según Nick, la resistencia procede de la gente de mayor edad, incluso dentro de la comunidad LGBTQ. «Están un poco constreñidos en este mundo donde todo es negro o blanco, pese a que la nobinariedad es un espacio gris».
Para Nick, más que una competición, el maratón de Nueva York será una «celebración». «Estamos todos ahí para apoyarnos unos a otros».
Meridiano