El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó a la dirección de todos los medios de comunicación públicos a raíz del tratamiento que realizaron de la toma de los tres poderes públicos en Brasilia el pasado 8 de enero.
La decisión fue adoptada en la noche del pasado viernes e incluye el nombramiento de la periodista Kariane Costa como presidenta de la Empresa Brasileña de Comunicación, de la que dependen medios clave como la agencia de noticias Agencia Brasil, TV Brasil o la emisora Radio Nacional.
La medida supone la apertura de un proceso de transición y reorganización en la EBC que durará unos 30 días.
La dirección de estos medios seguía en manos de cargos nombrados por el expresidente Jair Bolsonaro, cuyos simpatizantes asaltaron el Congreso, el palacio presidencial y la sede del Tribunal Supremo Federal hace una semana.
La cobertura de los hechos violentos en Brasilia habría sido el detonante de los cambios, debido a que mientras la mayoría de medios de comunicación brasileños se refería a los simpatizantes de Bolsonaro como “vándalos” o “golpistas”, los medios públicos mantenían el término “manifestantes”.
Otra fuente explicó a Europa Press que temían una cobertura aún más radical por parte de medios dirigidos por personas afines a Bolsonaro y a la posible propagación de ideas antidemocráticas o incluso a un sabotaje técnico para interrumpir las retransmisiones y comparecencias de la Presidencia.
SUMARÍUM