La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, declaró el lunes que Washington es el principal responsable del conflicto en Ucrania y denunció los continuos suministros armamentísticos del país norteamericano a Kiev.
«Estados Unidos es el principal iniciador y el principal impulsor de la crisis ucraniana, han estado suministrando continuamente armas pesadas y ofensivas a Ucrania, prolongando el conflicto y haciéndolo más intenso», afirmó Mao Ning.
La vocera señaló que si Estados Unidos «realmente se preocupara por las vidas del pueblo ucraniano» y quisiera que el conflicto termine cuanto antes, «debería dejar de enviar armas y de beneficiarse con los combates».
China no aceptará el «chantaje» de EEUU, contra sus empresas
«EEUU necesita promover responsablemente una desescalada temprana y crear un entorno y unas condiciones favorables para las conversaciones de paz», subrayó la diplomática. Al mismo tiempo, Mao calificó de «infundadas» las acusaciones contra Pekín por parte de Washington, que alegó que las empresas estatales chinas estaban proporcionando ayuda militar y financiera a Rusia en el conflicto ucraniano.
«En lugar de reflexionar sobre sus acciones (en Ucrania), la parte estadounidense estaba sembrando paranoia y acusaciones contra China», dijo la portavoz. «No aceptaremos ese chantaje infundado, no nos quedaremos de brazos cruzados viendo como Estados Unidos infringe sin razón los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas», declaró.
Sanciones de EEUU contra la tecnología china
A finales del año pasado, el Departamento de Comercio estadounidense agregó 36 empresas en la lista de compañías, a las que se prohíbe suministrar cualquier tecnología estadounidense sin la aprobación de la Casa Blanca, según recoge Bloomberg.
Las nuevas sanciones abarcaron diferentes firmas tecnológicas chinas, entre ellas los fabricantes de chip Yangtze Memory y Shanghai Micro, así como el proveedor de equipos de videovigilancia Hikvision.
El subsecretario de Comercio para Industria y Seguridad, Alan Estévez, aclaró que su objetivo era restringir la «capacidad de China para aprovechar (…) potentes tecnologías comercialmente disponibles para la modernización militar», así como continuar los esfuerzos para «detectar e interrumpir» las acciones de Rusia dirigidas al supuesto intento de usar estas tecnologías en el conflicto ucraniano.
Fuente: Actualidad RT