Apenas 15 deportistas rusos competirán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París bajo bandera neutral, pero “son posibles los cambios”, según el director deportivo del Comité Olímpico Internacional (COI), Kit McConnell. El COI ha publicado la lista definitiva de atletas que participarán en el evento entre el 26 de julio y el 11 de agosto, y decenas de rusos han rechazado tomar parte en los Juegos pese a haber sido admitidos. Uno de los requisitos de los organizadores es que los deportistas no apoyen públicamente la invasión de Ucrania.
Los deportistas rusos no tomarán parte en torneos de equipos, no podrán portar símbolos nacionales ni se reproducirá su himno nacional en las competiciones. El COI accedió en diciembre de 2023 a que los deportistas rusos y bielorrusos formasen parte de los 4.600 atletas que disputarán los Juegos Olímpicos. Sin embargo impuso una serie de estrictas condiciones que incluían también que no formasen parte tampoco de ninguna estructura militar, un impedimento importante porque muchos deportistas forman parte desde pequeños de clubes que tienen algún tipo de patrocinio o vinculación con el ejército u otros organismos de seguridad, como el CSKA y el Dinamo.
Se trata de los segundos Juegos Olímpicos en los que Rusia no puede participar como país. Sus deportistas acudieron bajo bandera neutral a Tokio 2021, un año antes de la invasión de Ucrania, debido a que el país había sido sancionado por la Agencia Mundial Antidopaje debido a la revelación de un programa de dopaje gubernamental.
La primera lista preliminar del COI incluía 11 deportistas rusos. Finalmente serán 15 de las 54 plazas que concedió el organismo internacional: siete tenistas —Daniil Medvédev, Pável Kótov, Roman Safiullin, Yekaterina Alexandrova, Mirra Andreyeva, Diana Shnider y Yelena Vesnina—, tres ciclistas —Tamara Dronova, Aliona Ivanchenko y Gleb Syritsa—, tres piragüistas —Zájar Petrov, Alexéi Korováshkov y Olesya Romasenko—, un nadador —Yevgeni Sómov y una gimnasta de trampolín —Anzhela Bladtseva—. Además, otros 16 deportistas de Bielorrusia, país que sirvió de plataforma en la ofensiva sobre Ucrania, también participarán bajo bandera neutral.
Otros 21 deportistas rusos que habían sido admitidos se han negado a participar en los Juegos Olímpicos. Entre ellos una decena de luchadores que, con la salvedad de Verónica Chumikova, aceptaron en un primer momento la invitación a París. El último en descolgarse, el medallista de bronce del Mundial de lucha libre de 2023 Shamil Mamedov, adujo una supuesta lesión para borrarse de la competición.
La decisión de Mamedov, el único medallista de todos los admitidos, llegó una semana después de que la Federación Rusa de Lucha hiciese un llamamiento público para que no participase ninguno de sus miembros en los Juegos. Según el organismo, el 6 de julio se tomó “una decisión unánime” para no acudir a París 2024 junto con los atletas invitados y los cuerpos técnicos de los equipos nacionales de lucha libre, femenina y grecorromana.
El Kremlin ha buscado otras fórmulas alternativas a los Juegos Olímpicos con las que convencer a su población de que no está aislado. Una de las ideas del Gobierno ruso era organizar en septiembre unos Juegos Mundiales de la Amistad en los que participarían los deportistas excluidos, aunque ha pospuesto el torneo a 2025. Otra alternativa han sido los Juegos de los BRICS de Kazán de junio. Sin embargo, el torneo pasó sin pena ni gloria entre los rusos por su bajo nivel. Por ejemplo, el cuatro veces campeón mundial de natación sincronizada Alexánder Maltsev ganó dos oros. Uno en una prueba de natación artística sin rivales y otro en otra competición en la que solo se presentó el tailandés Kantinan Adisaisiributr.
Con información de agencias.